Al poco de comenzar esta entrevista con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Luis Orduña, director de la Banda Municipal de Música de Vitoria, se ve obligado a interrumpirla por unos segundos, al encontrarse en plena calle, con el mismísimo Celedón, Iñaki Kerejazu, al que no tiene reparos en decir, tras un ¿qué tal, todo bien?, que no se ha pasado "en todo el año con tus niños y niñas", pero que, "cuando quieras, ya sabes donde estamos”.
“Es profesor, nos debía una visita con sus chicos y chicas de clase y no ha venido todavía”, aclara Orduña.
¿Cuál es el objetivo de la Banda para estas fiestas?
–El objetivo de la Banda para todas las fiestas es igual. Es el de amenizar un espacio muy particular, en el kiosco de La Florida, destinado a un público muy familiar, desde niños hasta gente muy mayor.
¿Se preparan de forma especial para ellas?
"Esta semana es especialmente particular porque son cuatro días de ensayo, sin concierto, al estar preparando la recta final de esos conciertos"
–Son nuestras fechas más particulares. Digamos que lo habitual en la Banda es que preparemos y ensayemos para hacer un concierto en esa misma semana. Sin embargo, en fiestas, al ser cinco conciertos seguidos, y si lo unimos con Santiago, son seis, lo que provoca es que estemos combinando diferentes proyectos. Esta semana es especialmente particular porque son cuatro días de ensayo, sin concierto, al estar preparando la recta final de esos conciertos.
¿Cuántos miembros componen la formación en la actualidad?
–31 músicos y luego, entre la dirección y recepción, estamos cuatro personas más.
Empezaron con las dianas de Santiago. ¿Qué tal fue tocar con las txarangas, que por primera vez, se unieron de Comisión y Federación?
"Cuando llegué a la Banda, siempre se dedicaba el concierto del 25 a los blusas. La sorpresa fue que no los había entre el público. Y salió la idea de colaborar en las dianas"
–Es una experiencia muy chula. Cuando llegué a la Banda, siempre se dedicaba el concierto del 25 a los blusas. La sorpresa fue que no los había entre el público. Esto nos llevó a tener reuniones con ellos, con la idea de hacer algo de que sí les interesase y motivase.Y salió la idea de colaborar en las dianas, para tocar dos o tres cositas. Gustó y yo creó que ha tenido buena aceptación. Cada año funciona un poco mejor.
DOS ESTRENOS
Entrando ya en La Blanca como tal, en su día grande se van a estrenar dos temas. El primero es Saturno Pasodoble (Jesús Urrutia), y el segundo es un Kaixo Begoña! (Hilario Extremiana)…. Sobre esto último, ¿es posible que a la patrona de Vitoria le entre algo de envidia al ver que se puede dedicar una canción a la Amatxu de Bizkaia?
–Son casualidades de la vida. De hecho, es el año de Begoña (dice por Begoña Dívar, la clarinetista de Vitoria que fue la primera mujer en incorporarse a la Banda Municipal) porque también la han nombrado txupinera. Llevamos tres años estrenando música de Hilario Extremiana, que fue una veintena de años director de la Banda Municipal. Y en estos últimos años nos regala siempre una obra para estrenar y en este caso, lo ha hecho con un pasodoble dedicado a Begoña. Y en el caso de Saturno, es una obra de Urrutia, que también fue músico de la Banda. Hace 20 años estaba tocando el bombardino.
Y el día 8, la Banda va a interpretar por primera vez El Coso de San Benito. ¿Siguen gustando los pasodobles taurinos?
"Podría parecer un género antiguo, y lo es, y clásico para las bandas, pero todavía se siguen escribiendo muchos pasodobles"
–Digamos que, sobre todo, ese día 8, que es el día de los mayores, es el de unos géneros musicales que son muy ad hoc, así que tocamos algo de zarzuela, algún pasodoble... Podría parecer un género antiguo, y lo es, y clásico para las bandas, pero todavía se siguen escribiendo muchos pasodobles. De hecho, este que vamos a tocar es una obra de Saúl Gómez, con la que ganó un concurso de ellos hace no muchos años.
ACTOS DE LA BLANCA
Entre los actos de Santiago y de La Banda, la Banda en total participará en una quincena de actos. ¿Cuál de todos no se entiende sin la Banda?
–Diría que casi todos porque la bajada y subida de Celedón, desde luego es la Banda Municipal. Los conciertos de La Florida sin ella tampoco serían lo mismo y las dianas o Celedón Txiki tampoco. Así que todos los actos en los que esté la Banda, no se entenderían sin ella.
¿Y, personalmente, en cuál le gusta más estar a usted con la Banda?
–Pues me gusta mucho la bajada, porque es un momento de mucha emoción, y porque somos un público privilegiado, al tener la mejor visión. Estamos en las escaleras de San Miguel y creo que la tenemos mejor que los que están en la Balconada. La distancia es como más cercana. También es muy bonito el concierto del día 5 (a las 13.00 horas, en el kiosco de La Florida) y otro es el día 7, cuando llega la Comparsa y al final del concierto (a las 13.00 horas, en el kiosco de La Florida), bailan con nosotros los gigantes y con los txikis y la Banda de Gaiteros. Es un ambiente muy particular con toda la energía y diversión de los txikis y en ese momento, lo mezclamos y queda muy bien.
REPERTORIO
En cuanto al repertorio, ¿qué tema es el que más triunfa entre el público?
"Ese volver a esa esencia es lo que más gusta en estos días"
–Yo creo que hay una parte del público que está deseando escuchar esa parte de la Banda más tradicional, que se parece más a la de hace varias décadas. Las fiestas de La Blanca son nuestro momento más tradicional de la temporada, pese a que hacemos conciertos con repertorios muy distintos durante el año, como en el Palacio Europa, en el Jardín Secreto... Que no se parecen en nada. El día 5, aunque llevemos dos estrenos, podría parecerse estéticamente al que hicimos hace 50 años o 70. Ese volver a esa esencia es lo que más gusta en estos días.
EN ESTUDIO
¿Tienen previsto grabar más discos próximamente?
"Estamos encargando mucha música y es una buena excusa para provocarnos esas grabaciones"
–El último disco (Arraigo) lo estrenamos en directo en febrero, que es un monográfico de un compositor de Laguardia, que se llama Eduardo Moreno y este año volvemos a grabar. Y probablemente lo haremos con dos discos. La idea es ir a estudio, con cierta frecuencia, anualmente, porque hasta el 2024 hacía muchos años que no se hacía (desde 2007). Estamos encargando mucha música y es una buena excusa para provocarnos esas grabaciones.
¿Y sobre qué van a ir?
"Uno va sobre un proyecto en directo, de otra música, y el otro recoge obras que hemos encargado y estrenado en los últimos años"
–Esto todavía son sorpresas, pero las contaremos oportunamente. Uno va sobre un proyecto en directo, de otra música, y el otro recoge obras que hemos encargado y estrenado en los últimos años.
CÓMO ESTÁ LA BANDA
Usted se encuentra al frente de la Banda de Vitoria desde 2020, ¿cómo describiría la formación que encontró a su incorporación?
–La Banda la conocía muy bien, porque aunque había estado años de excedencia, ya tenía la plaza de músico. Entré muy jovencito, con 23 años, a tocar en ella. Y lo que hemos hecho estos años es seguir mejorando y ofrecer, creo que cada vez más, una mejor propuesta cultural a la ciudad.
Y la de ahora, ¿como diría que es?
"Tenemos una Banda Municipal en su mejor momento de la historia, con un nivel impresionante, con mucha gente joven, con muchas ganas, con mucha energía. Y abordamos un repertorio muy complejo, pero a un nivel muy satisfactorio"
–Está en un momento óptimo. Tenemos una Banda Municipal en su mejor momento de la historia, con un nivel impresionante, con mucha gente joven, con muchas ganas, con mucha energía. Y abordamos un repertorio muy complejo, pero a un nivel muy satisfactorio. Estamos en un grandísimo momento.
¿Cuáles son las líneas principales de su proyecto musical?
–Hay varias, porque como decía, hay distintos espacios y distintos públicos. Hay una parte, que es la de Banda seria, con repertorio actual contemporáneo, y nuestro espacio en el Palacio Europa, pero hay otros, como el año pasado, que organizamos el Concierto de No Público en el Palacio Europa. El 90-95% del público que vino, no es que antes no hubiera ido a un concierto de la Banda, ni a un concierto, teatro, performance, ballet... Es una línea fundamental de la Banda: llegar a esa gente, a la que no hemos llegado hasta ahora.
¿Y cuándo se va de vacaciones la Banda?
–Justo tras la subida de Celedón, es decir, entre el día 9 y 10, a la una y cuarto de la madrugada (tras tocar en las escaleras de San Miguel).
Hasta la última nota...
–Sí, sí, tras la última nota. Cogemos unos 22 días de vacaciones y hay gente que sale corriendo para cogerse un coche para viajar y otra que sale a tomarse algo antes de irse a la cama. Pero es un momento claramente de despedida.