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Iñaki Kerejazu González de AspuruCeledón

"Cada día que pasa doy las gracias por esta inmensa suerte que tengo de encarnar la figura de Celedón"

Lo de los nervios es algo que no se va y si no, que se lo pregunten a Iñaki Kerejazu que después de estrenarse el año pasado como Celedón, este 2025 afronta la cita con ese mismo cosquilleo. Un segundo año que para él será especial y muy emotivo.

"Cada día que pasa doy las gracias por esta inmensa suerte que tengo de encarnar la figura de Celedón"DNA

La cita de cada 4 de agosto es en la balconada de San Miguel mirando a todos los que se agolpan en esta mágica fecha en la Plaza de la Virgen Blanca. Sin embargo, hemos querido hacer un recorrido con Iñaki por ese barrio que le vio nacer y crecer mientras soñaba con encarnar al aldeano de Zalduondo.

El año pasado hablamos por estas fechas y nos confesabas lo nervioso que estabas. No era para menos, ya que cogías el testigo de Gorka Ortiz de Urbina para convertirte en el nuevo Celedón. ¿Este año también hay nervios o vas más relajado?

Si te soy sincero he estado todo el año bastante tranquilo y es ahora cuando ya los nervios empiezan a aflorar pensando en todo lo que sucederá el 4 de agosto. Es cierto que ya no es la primera vez que encarno a Celedón, pero al final la responsabilidad, el compromiso y la ilusión que siento es tan grande que siempre sentiré (todo el tiempo que siga) esos nervios y ese cosquilleo que creo que no se quitarán hasta que cruce toda la plaza y termine de hablar.

Tu rostro es el más conocido del 4 al 10 de agosto, pero ¿cómo ha sido todo este año?

La verdad es que estoy muy agradecido con todo el trato que me ha dado la gente durante estos meses, cómo me ha parado por la calle, cómo quieren hablar conmigo o hacerse una foto. Sí que es cierto que a veces puede resultar complicado tener cierta intimidad, pero al final la gente lo hace con todo el cariño y el respeto que no importa ese “peaje” que hay que pasar. Es el peaje que tiene el encarnar a Celedón, algo que para mí siempre será el mayor de los orgullos y un sueño cumplido del que nunca quiero despertar. Además, siempre que me han parado me han dado mucho ánimo para este año, me han recordado con palabras muy bonitas cómo lo hice el año pasado y a la inmensa mayoría les gustó mucho. Para mí esto es mucho y me siento enormemente agradecido por cómo es la gente conmigo.

"Mi discurso de este 2025 desde la balconada de San Miguel será también un homenaje a tres amigos que he perdido este año"

La mayoría de los comentarios sobre tu debut el pasado 2024 han sido positivos. ¿En tu caso cómo te viste tú mismo?

Aquí debo decir que de normal soy una persona muy exigente conmigo mismo en muchas parcelas de mi vida y en esta no iba a ser menos. Me pongo el listón muy alto y poco a poco debo aprender a no ser tan exigente en este sentido. Respecto a lo que me preguntas del año pasado estoy contento por cómo lo hice y sobre todo por el hecho de ver que el mensaje que quise trasladar llegó a la gente y eso era lo importante ese día.

¿Tu entorno es igual de crítico? ¿Cómo lo vivieron ellos el año pasado?

Mi ama estaba muy preocupada por si pasaba algo durante el recorrido que, al final, no es fácil pasar entre tanta gente, pero una vez me vio arriba ya disfrutó y se relajó. En cuanto a mi aita estaba muy emocionado ya que parte de este sueño es gracias a él que fue quien me inculcó todo desde que era niño. Mi padre además lo vivió muy de cerca ya que iba conmigo como parte de la comitiva y le tenía al lado. Recuerdo que me dijo, yo te acompaño solo este año por ser la primera vez; pero, parece ser que le ha gustado ya que dice que quiere volver a salir conmigo (risas). En cuanto al resto de mi familia, amigos y mi pareja todos me dijeron qué les pareció, pero en general todos están muy orgullosos de cómo lo hice el año pasado.

Iñaki Kerejazu

¿Ya tienes listo el discurso que pronunciarás el día 4 o eres de dejarlo para el último momento e improvisar lo que justo te salga?

La idea la tengo más o menos perfilada y además este año será un año muy especial para mí ya que a nivel personal he perdido a tres amigos y será como una especie de homenaje a ellos. Es un homenaje a ellos y un mensaje para todo el mundo para que disfrute y aproveche todo el tiempo que pueda junto a los suyos y sus seres queridos ya que nadie sabemos cuál será el último momento en el que estaremos vivos. Además de esta parte con la que seguro me emocionaré, volveré a repetir el mensaje que dije el año pasado en relación a que todos y todas las gasteiztarras queremos unas fiestas en paz, de respeto, de convivencia y sin agresiones de ningún tipo. Tengo un papel de responsabilidad en ese momento y en todo el año si me apuras por lo que me toca y creo que es bueno hacer llegar este tipo de mensajes a todo el mundo.

¿Ese sueño que decías nació de la mano de tu aita sigue igual o se ha vuelto más calmado con el paso de este primer año?

Para mí ha sido, es y será un sueño que no voy a olvidar en toda mi vida y que vivo y viviré con la misma intensidad que cuando fui Celedón Txiki con 9 años y no me imaginaba entonces lo que el destino me tenía reservado 20 años más tarde. Para mí, igual que para mis predecesores Iñaki y Gorka con los que hablo y les pido consejo, esta es una pasión que se siente y un orgullo que va a más con el paso de los años. No se olvida. Es muy grande y muy fuerte todo esto que me ha tocado vivir y por eso cada día doy gracias por la inmensa suerte que tengo de encarnar a la figura más emblemática y querida de mi ciudad.

"Los nervios es algo que nunca se pierde y que se mantienen vivos con la pasión que uno siente con esta responsabilidad"

¿Cómo ha cambiado el hecho de vivir la fiesta como un vecino más a hacerlo ya siendo el Celedón? ¿Echas de menos tu anonimato de entonces o no te importa vivir las fiestas desde esta otra barrera?

No te voy a mentir y claro que ha cambiado el hecho de que ahora por ejemplo para cruzar una calle me puedo tirar una hora ya que la gente me para, me saluda o quiere hacerse una foto. Como te decía es la parte más expuesta y la más pública que tiene el hecho de ser Celedón, pero lo llevo con orgullo. Quitando todo el tema institucional o actos a los que tengo que ir, el resto del tiempo soy un gasteiztarra más disfrutando con sus amigos, su familia y su entorno de las fiestas de La Blanca. Sí que es cierto que debes cuidar más la imagen ya que eres una figura en la que se reflejan muchas personas (sobre todo jóvenes) y se tiene una responsabilidad. Pero, por lo demás no ha cambiado tanto y sigo viviendo y disfrutando de las fiestas como el primer día.

Contando ya los días para volver a ponerse el traje y salir ante la multitud y hacer el paseillo hasta la balconada de San Miguel. ¿Cuál es el deseo de Iñaki para las fiestas de este año?

El deseo que tengo para este año no irá muy desencaminado del que tenía el año pasado y es que todos y todas podamos vivir este 2025 unas fiestas como mejor sabemos hacer. Es decir, unas fiestas de La Blanca en el que nuestro único cometido sea disfrutar, ser felices y disfrutemos siempre respetando al que tenemos al lado. En las fiestas de Vitoria-Gasteiz no entran ni la discriminación ni la falta de convivencia y, por supuesto, no podemos permitir que haya agresiones de ningún tipo. Quiero que estas Fiestas de la Virgen Blanca hagan de nuestra ciudad un espacio seguro para todos y todas donde nadie tenga miedo. Son unos días muy especiales que esperamos todo el año con toda la ilusión y lo mejor es vivirlos en libertad, en la calle y con total tranquilidad. Hagamos que sean unas fiestas populares, sociales, solidarias y que recordemos el resto de nuestras vidas. Además de este deseo general, este año por las circunstancias personales que me ha tocado vivir de cerca, mi consejo es que disfrutemos con los que tenemos a nuestro lado. La vida es mucho mejor si tenemos la suerte de contar con los que nos quieren y a los queremos y que están de nuestro lado y nos apoyan en los momentos buenos, pero, sobre todo y lo más importante, en los momentos malos. Esto es algo que no deberíamos olvidar nunca y sí recordar cada día de una vida que es única e irrepetible. Cuidemos a los que tenemos y aprovechemos cada instante que nos regalan. Eso no vuelve y será un recuerdo que no se borrará.