La alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, ha participado este jueves en una ofrenda floral en memoria del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA el 13 de julio de 1997, en la que subrayado que "la memoria nos ayuda a construir una sociedad en paz como la brújula que nos guía hacia un futuro en convivencia".
Tras la ofrenda, realizada frente al Monumento a las Víctimas del Terrorismo de la capital alavesa, Etxebarria ha mostrado su "apoyo sincero a todas las personas que defienden la verdad, que defienden la justicia y la democracia".
La alcaldesa ha añadido que esa memoria "también implica un compromiso". En ese sentido, ha recordado los jardines del barrio de Txagorritxu que llevan el nombre de Miguel Ángel Blanco desde principios de año, así como la sustitución de las placas que recuerdan a las 28 víctimas de ETA en la capital vasca.
La instalación de estas placas --según ha recordado-- respondía al objetivo de precisar que esas personas "fueron asesinados por la banda terrorista por ETA, algo que se obvió en su momento".
Etxebarria ha confirmado que ya se han colocado 22 de las 23 placas. La restante se encuentra en la calle Los Herrán y aún no se ha podido cambiar debido a las obras llevadas a cabo en este momento en esta calle. "Estas placas representan la memoria colectiva, representan un compromiso. Y son placas de lava volcánica, un material muy resistente, tanto como nuestro compromiso con las víctimas", ha explicado.
Durante su intervención, Etxebarria ha recordado que las víctimas son "personas que han sufrido en sus carnes el azote del fanatismo, el azote del odio". "Son testimonios de historias interrumpidas, de hijos e hijas que perdieron a sus padres, de familias destrozadas y de un dolor que queda grabado para siempre", ha añadido.
La alcaldesa ha reconocido que "evidentemente, nada va a poder resarcir el dolor y la fractura social que provocó el terrorismo". En ese sentido, ha apostado por "seguir plantando cara a la violencia en todas sus versiones".
Evitar el olvido
"No solo se trata de honrar a quienes perdieron su vida o estuvieron a punto de hacerlo por culpa del terrorismo, sino también de evitar que su sacrificio caiga en el olvido", ha señalado, ya que, para la alcaldesa "el olvido es cómplice del odio y por eso jamás nos vamos a cansar de denunciar las devastadoras consecuencias del terrorismo".
En el mismo acto, Daniel García, representante de la Fundación Miguel Ángel Blanco, ha leído un manifiesto difundido el pasado 2 de julio por esta entidad, en el que se subraya que "respetar a Miguel Ángel Blanco exige no claudicar ante la legitimación del terrorismo, ante su blanqueamiento, ante la impunidad que los terroristas y sus cómplices imponen día a día".
El texto añade que "los asesinos de Miguel Ángel Blanco deben cumplir sus condenas, sin atajos, sin alegalidades, por justicia". En este sentido, se reivindica "una memoria del terrorismo y sus víctimas que defienda la democracia constitucional por la que dieron la vida miles de españoles".