El Gobierno vasco y otras entidades públicas y privadas han logrado reunir 75 millones de euros para el plan financiero destinado a sufragar el crédito de unos 150 millones que necesita Talgo para refinanciar su deuda y confía en que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aporte esa misma cantidad.
Fuentes del departamento de Industria han confirmado este paso dado por "el consorcio vasco" para la operación de Talgo que ha logrado movilizar esos 75 millones en un "tiempo récord", y se han mostrado "optimistas en que se reconduzca la situación y el proceso sí siga su curso".
Plan financiero
El objetivo es refinanciar la deuda de Talgo mediante un préstamo participativo convertible en capital. A la deuda que ya tenía el fabricante de trenes se añade la multa de 116 millones que le impuso Renfe por los retrasos de más de dos años en las entregas de los trenes Avril. El Gobierno vasco confía por tanto en que estos 75 millones de "aportación pública y privada", permitan continuar con la operación de compra.
El pasado martes el PNV exigió al Gobierno español que dejase de "obstaculizar" la operación de compra del 29,8 % de Talgo por una sociedad liderada por el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y aseguró que la SEPI había dado "marcha atrás" en su compromiso inicial de aportar 150 millones de euros para esta operación.
El PNV cree que el Ejecutivo de Sánchez, a través de la SEPI, se comprometió inicialmente a apoyar la operación vasca y fortalecer a la empresa mediante un préstamo convertible de cerca de 150 millones de euros para que pudiera hacer frente a sus necesidades financieras.
SEPI
Posteriormente, la sociedad estatal propuso que la operación se dividiera en dos, de forma que el Gobierno español se hiciera cargo de 75 millones y el consorcio vasco liderado por Sidenor de los 75 restantes, según el PNV, operación que estaba encontrando "trabas".
Finalmente se han logrado reunir esos 75 millones por parte de entidades públicas y privadas para la operación crediticia, dinero que se suma a los 155 millones que reunió esa sociedad encabezada por Jainaga, también con fondos públicos vascos y de las fundaciones bancarias BBK y Vital, para la compra del 29,8 % de las acciones de Talgo a la sociedad Pegaso (fundamentalmente el fondo Trilantic).
El objetivo del Gobierno vasco es desatascar la situación dada la importancia que otorga a que Talgo mantenga su arraigo en Euskadi, donde tiene su planta más importante en Rivabellosa (Álava), de la que viven alrededor de 700 familias.
Su segunda planta está en Las Rozas (Madrid), con 500 trabajadores, donde tiene su sede social, que el consorcio comprador tiene previsto trasladar a Euskadi. El próximo martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, encabezarán la reunión de la comisión bilateral de cooperación permanente entre el Estado y Euskadi. En esa cita se prevé que estén sobre la mesa sean varios traspasos relacionados con la Seguridad Social pero es probable también que la compra de Talgo sea otro de los temas importantes a tratar.