Vitoria elabora un plan para reforzar la seguridad ante el "aumento progresivo" de robos con violencia

Y es que según la cifras que maneja el  Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, publicadas recientemente también por este periódico, este primer trimestre de 2025 ha sido periodo más delictivo de la última década en Álava. De hecho, entre los aspectos más llamativos, se encuentra el incremento de los hurtos, que se disparan hasta los 1.234 casos, frente a los 849 registrados en el mismo periodo del año anterior. Supone un récord absoluto desde 2016 y refleja una tendencia al alza.

También se han incrementado de forma significativa los robos con violencia e intimidación, que pasan de 31 a 53 casos, y las agresiones sexuales con penetración, que marcan un récord: 17 en los tres primeros meses de 2025, frente a los 3 de 2022, los 7 de 2023 y los 12 de 2024.

"En términos generales y comparativamente hablando respecto a las ciudades de nuestro entorno y del Estado, Vitoria es una ciudad muy segura, con unos índices de delitos bajos"

El edil coincide con la intranquilidad ciudadana. "Los datos están empezando a marcar una tendencia y reclaman nuestra atención prioritaria", ha asegurado.

César Fernández de Landa en una entrevistas para Diario de Noticias de Álava

Y aunque ha evitado dar datos concretos sobre aquellas áreas urbanas que más frecuentemente son escenario de hurtos, así como el número exacto de "malhechores" que acometen estos robos —pese a que los cuerpos de seguridad los tienen "localizados"— Fernández de Landa sí que ha desgranado detalladamente las doce medidas que contempla el documento que ya está en marcha y que no tiene fecha de caducidad, al menos hasta que "no se acaben los robos". Aunque, "en términos generales y comparativamente hablando respecto a las ciudades de nuestro entorno y del Estado", valora que "Vitoria es una ciudad muy segura, con unos índices de delitos bajos".

Doce actuaciones

El borrador, sujeto a posibles cambios, consta de doce líneas de trabajo orientadas a los hurtos con violencia, y se divide en tres ejes muy concretos. En primer lugar, se va a poner el foco en el patrullaje y control de Gasteiz. Por otro lado, en las vigilancias especiales en viviendas ocupadas y zonas de fiestas mientras que, al mismo tiempo, se van a desarrollar programas de colaboración ciudadana, para garantizar, por ejemplo, una "vuelta segura a casa" después de disfrutar del ocio nocturno vitoriano.

1. Patrullas focalizadas con Ertzaintza: habrá más patrullas tanto de Policía Local como de la Ertzaintza "priorizando las zonas con mayor incidencia de robos con violencia". Ya tienen experiencia previa en esta labores conjuntas, pero ahora "se da un paso más" y se delimitarán áreas específicas para cada cuerpo policial, se ajustarán los horarios según la evolución delictiva y se promoverán patrullas a pie en horario diurno para una mayor cercanía con la ciudadanía.
2. Protocolo de comunicación con Ertzaintza para actuaciones urgentes. En este sentido, se habilitará un canal directo y se compartirá información operativa desde el primer aviso hasta la resolución del caso.
3. Aumento de controles de seguridad en puntos estratégicos de Vitoria: especialmente en espacios con alta afluencia de personas o donde existan antecedentes de delitos. Se reforzará la presencia policial, se apoyará en la videovigilancia y se diseñarán dispositivos conjuntos con Ertzaintza para intervenir con eficacia ante hechos que generen alarma social.
4. Vigilancias especiales en focos concretos: un registro sobre viviendas ocupadas. El patrullaje sobre estos espacios se combinará con la recogida de información del vecindario y las personas propietarias. Con esta medida se busca anticipar conflictos, mejorar la coordinación municipal e intervenir con agilidad en caso de incidentes.
5. Vigilancia específica en centros de mayores: se organizarán rondas policiales a la entrada y salida de las actividades para prevenir hurtos y aumentar la seguridad de este colectivo vulnerable.
6. Refuerzo de presencia policial en fiestas de barrios y zonas de salida nocturna en horas críticas: se desplegarán patrullas en los puntos más concurridos de las fiestas y en los itinerarios de regreso a casa.
7. Videovigilancia: se incorporarán nuevas cámaras "en zonas más susceptibles" a las 17 actuales que están instaladas y "en funcionamiento" en la ciudad, respetando la normativa de protección de datos.
8. Programa de vuelta a casa: orientado a evitar agresiones sexuales y robos con violencia en horarios nocturnos. Incluye patrullaje en zonas de ocio, paradas de transporte público y campañas de concienciación destinadas a jóvenes y público general.
9. Campaña preventiva sobres medidas para la prevención de delitos dirigida a la ciudadanía gasteiztarra: alberga contenidos prácticos difundidos en medios, redes sociales y comercios locales. Esta iniciativa se complementará con el análisis avanzado de datos delictivos, que permitirá generar mapas de calor y focalizar los recursos policiales de forma más eficiente.
10. Implementación de sistemas de recogida y análisis de datos a través de tecnología de geolocalización, como los mapas de calor.
11. Comunicación específica con comerciantes.
12. Apertura de un canal de comunicación específico con la seguridad privada, puesto que es el ente que "primero detecta estos delitos", en la mayoría de casos.

En relación a los dos últimos puntos, se establecerán protocolos de actuación compartidos y estrategias de prevención colaborativas para mejorar la seguridad en zonas comerciales y residenciales.

Abierto a cambios o sugerencias

Pese a que la hoja de ruta ya haya entrado en vigor, estará abierto a recibir aportaciones para configurar el plan definitivo. De hecho, será llevado este mismo miércoles a la comisión de Seguridad, Gobierno Abierto y Modernización de la Administración a fin de que las distintas partes políticas puedan exponer alegaciones o sugerencias.

Una rueda de contactos en la que se incluirán reuniones con representantes institucionales, de la judicatura, el tejido asociativo, el sector comercial y otros agentes. El objetivo es reforzar la colaboración institucional y social, compartir el diagnóstico de la situación actual y recabar aportaciones sobre las acciones previstas, con el fin de construir un plan sólido y consensuado que responda "de forma eficaz" a los retos en materia de seguridad.