El sacerdote diocesano Jon Urtaran Murga ha fallecido este miércoles en el hospital Txagorritxu a los 90 años de edad, tras un repentino empeoramiento de su estado de salud. Natural de Izarra, Urtaran fue una figura clave en la Diócesis de Vitoria, donde ocupó durante décadas importantes responsabilidades, entre ellas la Secretaría General del Obispado.
Secretario General del Obispado
Ordenado sacerdote en 1958 por el entonces obispo Francisco Peralta, Urtaran inició su labor pastoral en diversas parroquias rurales, entre ellas Santa Coloma, Mendieta, Campijo, Saratxo y Lekamaña. En 1967 se incorporó como profesor de Religión en el colegio La Enseñanza de Orduña, puesto que ocupó hasta 1972, año en el que se trasladó a Pamplona para ampliar su formación en Derecho Canónico y Civil.
De regreso a Vitoria, se integró en el Tribunal Eclesiástico, donde desempeñó funciones como Defensor del Vínculo, Fiscal y Notario. En 1980, el obispo José María Larrauri lo nombró Secretario General del Obispado, cargo que ocupó hasta su jubilación en 2009. Posteriormente, el obispo Asurmendi le confió la Vicaría Episcopal de Curia, tarea que desempeñó hasta bien entrada su jubilación.
Servicio tras retirarse
A pesar de retirarse oficialmente a los 75 años, Urtaran continuó prestando servicio hasta 2019 como Defensor del Vínculo y Promotor de Justicia del Tribunal Eclesiástico, gracias a su profundo conocimiento del derecho. Durante los últimos años, colaboró activamente en la parroquia de San Mateo, en la Avenida Gasteiz, donde residía y donde celebraba misa a diario.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un sacerdote metódico, trabajador incansable, cercano y atento. Su capacidad para el diálogo y su dedicación tanto a la curia como a las comunidades religiosas dejaron una huella profunda en la vida eclesial alavesa.
El funeral, que será presidido por el obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, se anunciará a lo largo del día en la web oficial de la diócesis: www.diocesisvitoria.org.
