La llegada del verano está estrechamente ligada a las fiestas de los barrios en la capital alavesa. Esos días en los que, para los más jóvenes, el final del curso se intuye cercano y por fin llega el momento de disfrutar del amplio repertorio festivo que ofrece Vitoria.
Tras las celebraciones de Abetxuko, que son las primeras del calendario, el testigo pasó durante este fin de semana a los barrios de Coronación y Arana, que vivieron su punto álgido en el epílogo del mes de mayo.
En el caso de Coronación, las fiestas han tenido un significado muy especial. Y es que regresaron al calendario después de 15 años gracias a la implicación de la asociación vecinal Errota Anitza. Y lo han hecho por todo lo alto, con una completa programación cultural iniciada el 24 de mayo con su primera carrera popular de 7,5 kilómetros y que culminará el domingo 1 de junio.
Bailes de todas las culturas
Durante el sábado, en plena recta final del programa, el barrio se volcó con una jornada intensa desde las 11.00 hasta las 23.30. Aunque el primer evento, una sesión de swing, no pudo llevarse a cabo según lo previsto, la fiesta no se detuvo. Los bailes caribeños animaron la mañana a partir de las 12.00, seguidos de dos conciertos antes de la hora de comer. A las 14.00 tuvo lugar una comida popular con arroces de Aldabe, cocinados por la asociación vecinal, que se puso manos a la obra desde las 11.00 para asegurar el éxito del menú.
Por la tarde, la música volvió a ser protagonista con hasta media docena de conciertos. A las 16.00, la diversidad cultural tomó el escenario en la Plaza de Santo Domingo con la sesión afro de Kimuk, que hizo bailar al vecindario pese al calor.
Estas fiestas, pensadas por y para el barrio, han supuesto un rotundo éxito tras 15 años de ausencia. La asociación Errota Anitza, impulsora también de la carrera popular, ha mantenido intactos sus valores de realizar celebraciones diversas, integradoras y con un ambiente inmejorable.
Motor y deporte en Arana
Por su parte, el barrio de Arana también vivió un sábado repleto de actividad. Tras la bajada de Txapeldun el viernes, el fin de semana arrancó con una propuesta variada y diseñada para todos los públicos.
Durante la mañana, mientras los feriantes ultimaban sus preparativos –sin daños aparentes tras la tormenta del día anterior–, el barrio mostró su mejor cara con actos para todos los gustos. En la calle Andalucía, los amantes del motor disfrutaron de una exposición de coches clásicos y stance, con vehículos tuneados que atrajeron a decenas de curiosos gracias a su estética y al inconfundible rugido de sus motores.
En la Herriko Plaza de Arana, epicentro festivo del barrio, se ultimaron los detalles de media docena de txosnas con la colaboración de cuadrillas de todas las edades, muchas vestidas de blusas y neskas.
La oferta fue de lo más variada ya que se llevó a cabo desde el II campeonato de baloncesto 3x3 en el parque de Arana hasta propuestas musicales como el ‘Ven y muévete con música’. La jornada incluyó también juegos infantiles, talleres y la música del DJ Weekend en el antiguo Colegio Ignacio Aldecoa, donde tuvo lugar la comida popular previa inscripción.
Arana es ciclismo
Si por algo se caracteriza el barrio de Arana, es precisamente por su estrecha relación con el ciclismo. La Sociedad Ciclista Aranako nació en el barrio de Arana en 1976 para promocionar el ciclismo y sus valores entre las y los jóvenes que han deseado formar parte de sus escuadras, con incluso algunos que han llegado a ser profesionales.
Por ello, a las 15.45 se disputó la prueba ciclista Élite Sub-23, con salida en la calle Extremadura. Poco después, a modo de broche de los actos del sábado, los veteranos se dieron cita en la plaza San José para el tradicional campeonato de bolo alavés, cerrando así una jornada de fiesta, deporte y vida vecinal en las fiestas de los barrios de la capital alavesa.
