Deshabitados, con problemas estructurales graves, en peligro de derrumbe y con un deterioro cada vez mayor, ya que ni se rehabilitan ni se realizan obras de mantenimiento.
Así están muchos de los edificios del Casco Viejo de Vitoria. Pasan los años y siguen sin someterse a una reforma. Pero no solo inmuebles de personas particulares y en manos de entidades privadas. También del Ayuntamiento.
En concreto, de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21. Es la denuncia que ayer puso sobre la mesa Elkarrekin.
“Exigimos obras a los propietarios privados, que realicen un mantenimiento adecuado y si no les amenazamos con adoptar otras medidas y multas, mientras Ensanche 21, el Ayuntamiento no está cumpliendo”, acusa el concejal Óscar Fernández.
Correría y Zapatería
Pone el ejemplo concreto de tres edificios en muy mal estado, según los informes de los arquitectos: Correría 127 y 133 y Zapatería 98 en los que Ensanche 21 tiene un porcentaje mayoritario de la propiedad.
Así, la sociedad municipal posee el 50% en el caso de Zapatería 98, el 66,6% en el caso de Correría 127 y el 75% del edificio de Correría 133.
Son edificios que el Ayuntamiento quiere rehabilitar para poner en el mercado como pisos de alquiler, y así se contempla en el nuevo plan especial de reforma interior (PERI) del Casco Viejo.
Mallas protectoras
En dos de ellos, los situados en la calle Correría, se han tenido que poner mallas protectoras para evitar desprendimientos.
Y en el caso del edificio de Zapatería 98 existe un informe de agosto de 2022 en el que el servicio de Bomberos alertan de que se filtra todo el agua de lluvia, los balcones están descascarillados y la fachada corre riesgo de caerse, por lo que pide una intervención, que no se ha hecho.
Rehabilitar o derribar
¿Se van a rehabilitar o a derribar y construir de nuevo en las parcelas?, se pregunta el edil de Elkarrekin.
A pesar de que el concejal de Modelo de ciudad, Borja Rodríguez, defiende que derribar los edificios debe ser la última opción.
No obstante, reconoce el deterioro paulatino del Casco Viejo al haberse incumplido el plan de rehabilitación del barrio.
En el caso concreto de estos tres bloques, explica Rodríguez que la intención del gobierno es hacer viviendas en los próximos años.
En principio, “la idea es rehabilitar, siempre que sea posible; derribar creo que tiene que ser la última de las soluciones”, dice.
Pisos nuevos
La idea es realizar una operación similar a la de Nueva Dentro 21-23, levantar pisos nuevos, solo que en este caso es un solar.
“Y ésa debe ser la senda, apostar por la rehabilitación; es una estrategia a medio plazo, ya que el Casco Viejo tiene que ser un barrio atractivo para los vecinos, pero también para toda la ciudad”.