El consejo de administración de la sociedad Ensanche 21 Zabalgunea ha acordado en su reunión de hoy la adjudicación de 9 locales en alquiler con opción a compra en el Casco Medieval y en el barrio de Zabalgana.

Los locales adjudicados se encuentran en calles como Nueva Fuera o Correría, en el Casco Medieval, y en arterias de Zabalgana como Portal de Zuazo, Plaza Porticada, Avenida Iruña Veleia o Jerónimo Roure, entre otras.

Este programa de alquiler de locales propiedad de Ensanche 21 se plantea como medida para “recuperar la actividad económica en el Casco Medieval y Zabalgana así como para potenciar la implantación de negocios de tal forma que el comercio de proximidad gane terreno 

Con el desarrollo de esta convocatoria Ensanche 21 busca “reactivar económica y comercialmente el Casco Medieval y Zabalgana con el establecimiento de empresas dinámicas que prioricen productos, procesos o servicios innovadores o de actividades destinadas a la venta al por menor y de apertura diaria”, ha detallado Borja Rodríguez, presidente de Ensanche 21.

La duración máxima del arrendamiento será de siete años prorrogables por periodos de un año, hasta un máximo de tres años, pudiendo optar a la compra del local durante los primeros cinco años a partir del inicio del pago de la renta. En este caso una parte de la renta será considerada como anticipo del valor inicial del inmueble.

Viviendas comunitarias

Por otro lado, el consejo de Ensanche 21 ha adjudicado también la redacción del proyecto, dirección de obra, dirección de ejecución de obra para la construcción de 24 viviendas colectivas para mayores en la calle Ferrocarril del Norte 2, por un importe de 100.050 euros (IVA no incluido).

Para este proyecto se destina una partida de 2 millones de euros recogida en el acuerdo presupuestario entre el Gobierno municipal con el grupo EH Bildu. Con ese importe se habilitará más de una veintena de plazas en una lonja municipal de 1.500 metros cuadrados, en el barrio de Salburua.

El diseño de la lonja debe contemplar un vestíbulo-distribuidor, una sala multiusos, otra de estimulación/gimnasio, una sala de visitas, un salón de estar común, zona de comedor, office para residentes, cocina y office personal, dormitorios individuales con ducha adaptada, aseos de uso comunitario, un baño geriátrico, zona despachos para el personal, enfermería, sala de reuniones, vestuarios de personal, cuarto de limpieza y almacenes. Todas las dependencias deben estar adaptadas para que las personas mayores con alguna discapacidad puedan desenvolverse sin dificultad.

Los objetivos de las viviendas comunitarias municipales pasan por facilitar la permanencia de las personas usuarias en su entorno; mejorar su grado de autonomía personal y prevenir el deterioro de sus capacidades; evitar el aislamiento y favorecer la sensación de seguridad.