El Ayuntamiento de Vitoria considera "excesivo" el despliegue de la Ertzaintza en un torneo de fútbol en Salburua

El concejal de Convivencia y Diversidad, Pascual Borja, ha considerado "excesivo" el operativo policial que llevó a cabo la Ertzaintza el pasado 16 de febrero en un torneo de fútbol para jóvenes celebrado en el barrio de Salburua, "teniendo en cuenta los resultados del mismo".

Borja ha apelado a "trabajar para que esto no vuelva a suceder", a preguntas de EH Bildu en la comisión de Políticas Sociales, Juventud, Igualdad y Convivencia celebrada este lunes en el Ayuntamiento gasteiztarra.

El concejal de Convivencia ha señalado que es "consciente" de que la Ertzaintza "hace esfuerzos para ponerse al día en cuanto a gestión de diversidad cultural" y ha animado a "seguir trabajando en formación, para no incurrir en ningún tipo de sesgo desde ninguna institución".

"Siempre me van a encontrar en el camino de eliminar cualquier barrera y discriminación por orígenes de las personas o su color. Hay que canalizar las respuestas institucionales y la formación es el camino. Los discursos de odio son fáciles de combatir, porque están basados en la mentira. Entre todos seremos capaces de desmontar esos argumentos", ha manifestado.

Borja ha comentado que el campeonato "es la primera experiencia en la que un 'influencer' hizo una convocatoria" en Vitoria-Gasteiz y "visto su éxito", ha abogado por "canalizarlo de alguna manera vía institucional, ya que es una buena manera de socializar y hacer deporte".  

"SESGO RACISTA"

El concejal de EH Bildu, Alberto Porras, ha señalado que en el diseño de la operación de la Ertzaintza "pudo darse sesgo racista y no fue ajustada" a una actividad deportiva organizada por jóvenes, "la mayoría de culturas diversas". Por ello, EH Bildu ha reclamado "formaciones a los agentes contra los microracismos".

Porras ha denunciado que la asociación de vecinos de Salburua habla de una "actitud policial agresiva", así como que había niños y niñas acompañados de sus familias que "sintieron miedo". Según ha indicado, el dispositivo contó con 50 agentes, seis furgonetas, coches patrulla, la unidad canina, personal de paisano y un dron, frente a la organización de un campeonato de fútbol.

"No podemos aceptar que se trate como un delito una actividad deportiva organizada por jóvenes y mucho menos cuando es evidente que ciertos factores, ajenos a su comportamiento, han influido en la intervención policial. La mayoría de los presentes eran jóvenes de diversas procedencias y con distintos rasgos culturales, algo que no debería suponer ningún problema", ha trasladado Porras. "Somos una ciudad diversa y enriquecedora. Asignar comportamientos por origen o procedencia es racismo", ha zanjado.