Dice el refranero popular que entre salud y dinero, salud quiero y no va mal encaminado. Si la salud es la mayor riqueza, cuidarla es la mayor garantía de seguridad. Así, teniendo en cuenta que los meses de invierno son donde más proliferan las bacterias y diversos virus, el departamento de Salud del Gobierno Vasco junto con Osakidetza recuerdan la importancia de prevenir ciertas enfermedades con distintos consejos y recomendaciones que se recogen en una guía facilitada en la web de Osakidetza.
“El sistema inmunitario hace un trabajo extraordinario para defenderse contra los microorganismos que causan enfermedades. Pero a veces falla y un germen puede invadir tu cuerpo, en esos casos, si tienes debilitado el sistema inmunitario, puede provocar la enfermedad”, explican desde Osakidetza. Pero, ¿qué se puede hacer para reforzar el sistema inmunitario? En primer lugar, según recomiendan desde Osakidetza, realizar una dieta sana. Y es que, recuerdan, una dieta sana es clave para tener un sistema inmunitario potente. “Así que asegúrate de comer suficiente verdura, fruta, legumbres, cereales integrales y grasas saludables. Los alimentos vegetales, es decir, frutas, verduras, nueces, semillas y legumbres, son muy ricos en nutrientes y antioxidantes. Le protegen de la inflamación y se enfrentan a radicales libres. Contienen una gran cantidad de vitamina C y fibra que protegen el intestino y su flora microbiológica”, dicen.
En la misma línea, Osakidetza explica que la actividad física influye positivamente en el bienestar emocional: ayudará a mantener el cuerpo y la mente en las mejores condiciones posibles, así como a controlar muchas enfermedades. “Mejora la fuerza muscular, la flexibilidad articular, la capacidad pulmonar, la resistencia y la calidad del sueño, contribuyendo a reducir la ansiedad. Todos podemos ser físicamente activos, seamos de la edad que seamos. No tienes más que adaptar la intensidad de la actividad a tus capacidades”.
Una guía para la salud
“Evite en lo posible el sedentarismo. En la medida de lo posible, usa la bicicleta o haz desplazamientos a pie, reduce el uso del coche, anima a subir por las escaleras, las tareas domésticas, el baile y hacer ejercicios en casa son una buena opción para moverte a uno mismo; evita estar mucho tiempo seguido en el sofá (más de una hora); los fines de semana, aprovecha el contacto con la naturaleza para caminar; toma pequeños intervalos de tiempo (15-20 minutos) para realizar una actividad moderada, como andar rápido o correr; notarás grandes cambios y beneficios; plantea empezar a practicar alguna actividad deportiva con objetivos alcanzables y realistas. Los retos excesivamente exigentes provocan emociones de fracaso y frustración, por lo que abandonarás la actividad en lugar de continuar con ella “, recomiendan desde Osakidetza en este decálogo sobre hábitos de vida saludables para evitar infecciones y ayudar al sistema inmune.
Osakidetza explica que la actividad física influye positivamente en el bienestar emocional
Salud mental
Cuidar la salud mental es tan importante como cuidar la salud física. Existen diferentes métodos para cuidar la salud mental, leer, disfrutar del ocio en familia y amistades, practicar la meditación y practicar deporte regular son algunas de las recomendaciones. “Porque comer sano también ayuda a que nuestro sistema nervioso esté bien alimentado”, explican.
En la misma línea, Osakidetza explica que la actividad física influye positivamente en el bienestar emocional: “nos ayudará a mantener el cuerpo y la mente en las mejores condiciones posibles, así como a controlar muchas enfermedades. Mejora la fuerza muscular, la flexibilidad articular, la capacidad pulmonar, la resistencia y la calidad del sueño, contribuyendo a reducir la ansiedad.
La prevención y el cuidado diario resultan un factor clave para poder esquivar en la medida de lo posible los virus y bacterias que aumentan durante la época de invierno
“Con una dieta sana, aportarás a tu sistema inmunológico la energía necesaria y le ayudarás a conseguir suficientes micromantenientes. Estos micronutrientes son muy importantes para el mantenimiento de este sistema y los podemos encontrar en los siguientes alimentos”. Aquí Osakidetza recuerda los alimentos más esenciales: vitamina A: lácteos, yema de huevo, hígado y carne de animales. Abunda como provitamina A en zanahoria, calabaza, batas y albaricoque. Vitamina B6: pollo, salmón, atún, plátano, verduras y patata (con piel). Vitamina C: cítricos (incluidas naranjas y fresas), así como tomates, brócolis, pimientos rojos y espinacas. Vitamina E: nueces, almendras, semillas, espinacas y brócoli. Selenio: pan y cereales integrales, mariscos, carnes de ave o huevos.
“Recuerda que tu cuerpo absorbe con más eficacia vitaminas y minerales a partir de alimentos que de aditivos dietéticos. Si haces una alimentación sana no tendrás que complementarla con suplementos dietéticos. En muchos casos, puede ser contraproducente el consumo excesivo de estos micromantenidos como complemento”, recuerdan desde Osakidetza.
Y es que la prevención y el cuidado diario resultan un factor clave para poder esquivar en la medida de lo posible los virus y bacterias que aumentan durante la época de invierno.
¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en invierno?
Los catarros, las gripes y el covid-19 también vuelven con fuerza cada invierno, cubriendo las consultas médicas y las de urgencias de los hospitales de Álava y Euskadi, que forman parte de las infecciones víricas más frecuentes, pero no son las únicas.
Según diversos estudios, durante el invierno las infecciones respiratorias afectan a más de un tercio de las consultas de pediatría de atención primaria y urgencias y, de hecho, provocan numerosos ingresos hospitalarios en la época del año. Hay que tener en cuenta que con estos meses de invierno aumenta el riesgo de infección respiratoria, ya que se puede infectar la garganta, lo que proporciona un ambiente propicio a los gérmenes para iniciar allí cualquier infección.
En este sentido, son muchos los especialistas que en invierno hacen recomendaciones para prevenir las infecciones más frecuentes, e incluso Osakidetza ha hablado de gripe y resfriados comunes en un decálogo para que todos los ciudadanos sepan cómo prevenir y actuar después del contagio. “Las medidas de higiene para evitar contagios deberán extremarse para evitar que otros padezcan la enfermedad. La higiene extrema es especialmente importante cuando aparecen síntomas “, añaden desde Osakidetza.
Entre las recomendaciones destacan: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón para evitar la propagación de los virus y siempre después de toser o estornudar; estar lo más lejos posible (al menos 1 metro) de las personas asintomáticas; taparse bien la boca y la nariz al toser o estornudar con el brazo o con un pañuelo para evitar la propagación de secreciones respiratorias; preferiblemente utilizar los pañuelos desechables y echarlos en cuanto se usen.