Los datos que facilita el Observatorio de Servicios Sociales de la Diputación Foral de Álava reflejan una realidad, la provincial, adscrita a series estadísticas, en ocasiones, de difícil digestión. Sin embargo, hay temáticas que no necesitan más contexto que el que deviene del día a día. Entre ellas, la disponibilidad de vivienda en el territorio histórico, su distribución y cuánto ha variado su número en los últimos años.

Según la citada fuente, a la que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el parque de residencias familiares se ha incrementado en Álava un 5,64% desde 2013 hasta el inicio del presente ejercicio. Ese crecimiento sitúa el parque inmobiliario en 168.704 unidades frente a los 159.686 que existían en 2013.

Según especifica el Eustat, Instituto vasco de Estadística, una vivienda familiar es toda habitación o conjunto de habitaciones y sus dependencias que ocupan un edificio o una parte estructuralmente separada del mismo y que, por la forma en que ha sido construida, reconstruida, transformada o adaptada, está destinada a ser habitada por una o varias personas, y en la fecha de referencia, no se utiliza totalmente para otros fines.

Bajo tales parámetros definitorios, los registros del Observatorio alavés de Servicios Sociales plantean un índice que en el conjunto de Álava se sitúa en 50,16. Este dato es el número de viviendas familiares por cada 100 habitantes, que ha crecido puntualmente en la última década, aunque dentro de un contexto de mantenimiento. De hecho, los datos recogen que el índice estaba en 49,68 en 2013.

En principio, la cuantía de viviendas y su evolución con el paso del tiempo debería ser suficiente para asumir los repuntes de población que vive Álava desde hace una década. De hecho, según ha podido comprobar este diario, a 1 de enero de 2024, el territorio histórico contabilizaba más de 338.000 habitantes, lo que supone 18.314 más que hace 10 años. Esto indica un incremento del 5,7% en la última década.

Radiografía concreta

Partiendo de esa base, las estadísticas del Observatorio plantean una radiografía muy concreta, con viviendas tipo con más 92 metros cuadrados de media y con una antigüedad que también supera por poco los 42 años.

De ese parque, casi una de cada tres viviendas carece de ascensor (27,5%) en la actualidad y un 16,2% carecen de gas por tubería en el edificio. Aparte, poco más del 6% no disponen de ningún tipo de sistema de calefacción, bien individual, o bien comunitario, fundamentalmente, en la zona rural.

Diferencias

Ahora bien, los valores medios son pura estadística, pero conviene desgranar la misma para comprobar la evolución de los registros en las diferentes cuadrillas y en la capital alavesa. Así, por ejemplo, respecto al número de viviendas familiares por cada 100 habitantes, deja valores muy interesantes en Mendialdea, donde este valor se queda en 98, 21, es decir, casi hay una residencia por cada habitante.

Cerca de esos datos se encuentra el parque de viviendas de Rioja Alavesa, con un valor numérico de 82,95. Muy lejos de los que viven los gasteiztarras, ya que en su municipio el índice queda por debajo de 50. En concreto, en 47,1. Ayala, la Llanada y Gorbeialdea no quedan lejos, con poco más de un 50, 53 y un 57, respectivamente.

Respecto a la tipología del parque de viviendas, los registros dibujan diferentes considerables. Por ejemplo, a la hora de dotar a la residencia con algún sistema de calefacción con el que pode lidiar con los otrora largos inviernos alaveses. En ese punto, por ejemplo, el parque residencial de Lantarón se lleva la palma, con el 34,1% sin este tipo de recursos. En Leza, el porcentaje también llega al 33,7%, en Elvillar, al 31,9) y en Okondo, al 30,3%.

Por contra, las viviendas familiares de Gasteiz son las mejor equipadas sobre el particular, con solo un 3,1% de los pisos, chalés o unifamiliares sin calefacción. En Navaridas, son el 6,3% de las viviendas las que no tienen cómo calentarse, porcentaje que llega al 6,8% en Alegría-Dulantzi, al 7,6% en Agurain o al 9% en Lagrán.

Sin ascensor

Respecto a la dotación de ascensor, las diferencias son muy notables entre las residencias ubicadas en ámbitos rurales y las ubicadas en realidades urbanas. De hecho, hay municipios en los que las carencias al respecto llegan al 100% del parque de viviendas. Esto sucede en Armiñón, Baños de Ebro, Barrundia, Yécora y Zalduondo.

Por contra, los ámbitos urbanos, fundamentalmente, Vitoria, el porcentaje de residencias sin ascensor se sitúa en la actualidad en el 11%. En Llodio, segunda localidad en habitantes del territorio histórico, ese porcentaje ya sube al 28,5%, y en Amurrio, tercer municipio en población, al 38,9%.

Los análisis dejan también una radiografía peculiar sobre las últimas expansiones poblacionales vividas en el territorio histórico. Son los municipios del corredor de la A-1, especialmente, desde la capital hacia la muga navarra, las que más han construido recientemente.

No en vano, municipios como Gasteiz, Elburgo, Alegría-Dulantzi y Agurain son los que presentan parques residenciales con la edad media más joven. De hecho, en Vitoria ese parámetro se queda en 39 años de media, que son 38,6 en Agurain, 34,9 en Dulantzi y 33,9 en Elburgo.

Por contra, hay municipios en otras ubicaciones que ofrecen un parque de viviendas casi centenario. Al respecto, el citado observatorio recoge los 96,7 años de edad media de las viviendas de Laguardia, villa amurallada en el corazón de Rioja Alavesa.