Aunque hace dos años que la mercería se despidió de los barrios de Aranbizkarra y Zaramaga bajando definitivamente su persiana, todavía estos meses ha mantenido el color inconfundible en su histórica fachada de Vitoria y como no, el nombre de Mari Pepa.

Ana, la hija de Mari Pepa, se jubiló. Y con ella se cerró un ciclo en el pequeño comercio de la capital alavesa.

"Han sido 58 años compartiendo cada día con todas las personas que habéis venido a nuestro comercio. Mari Pepa y yo os damos las gracias por vuestro apoyo y todos los buenos momentos vividos. Betira arte. Auzo Maitea. Ana".

Con estas emotivas palabras, la mercería Mari Pepa se despidió de su clientela el 31 de octubre de 2022, poniendo fin a casi 60 años de historia en Vitoria.

Tras dos años cerrada, las obras han comenzado en esta lonja y en el local que está justamente al lado, donde han entrado las máquinas y los obreros desde hace unas semanas para hacer una reforma completa.

Ubicado la calle semipeatonal Senda de los Canónigos, muy cerca del centro cívico Iparralde, un nuevo vecino está a punto de llegar al barrio.

Todo parece apuntar a que será una ampliación de las instalaciones del Colegio de Enfermería de Álava que están justo enfrente.

Pionera y emprendedora en la década de los 60

Mari Pepa abrió la mercería en el año 1964, animada por unas cuñadas de Oñate que tenían un negocio propio.

"Mi padre falleció a los cinco años de haber puesto en marcha la tienda, y mi madre se quedó viuda muy joven y con cuatro hijos, así que siempre ha dicho que fue una de las mejores decisiones que tomó en su vida, abrir la tienda", recordaba su hija Ana.

Ana ha estado vinculada a la mercería desde el principio. "Mi madre abrió cuando yo tenía seis años. Después del colegio, yo estudié en Samaniego, venía aquí todos los días", recuerda con cariño.

Siempre había ayudado en la tienda, incluso había trabajado en otro sector como comercial pero sin desvincularse de la mercería, donde ayudaba a su madre sobre todo los viernes, sábados y Navidades.

"Una frase que siempre me decía mi madre y que no he olvidado nunca es que en la tienda había trabajo para dos pero sueldo para una".

Su madre María Josefa Fernández de Gamarra, más conocida en todo el barrio como Mari Pepa, falleció en enero de 2022 a los 91 años.

Una noticia que pilló a muchos vecinos por sorpresa al ver la mercería cerrada y la esquela puesta en el escaparate.

Clientes de toda la vida la recordaban con nostalgia y destacaban sobre todo el trato personal que recibían cada vez que llegaban a la tienda.

Un pequeño comercio que desde la década de los 60 ha atendido durante años a cientos de clientes, pasando incluso por aquí hasta tres generaciones en busca de artículos de lo más variado, desde ropa interior, medias, calcetines y pijamas, hasta botones, hilos, ropa de bebé, camisetas y bañadores.