El Baskonia consiguió ante la Virtus Bolonia algo que no logró durante toda la temporada pasada: sumar cuatro victorias consecutivas. Un dato que sería anecdótico de no ser por el buen juego y la solidez mostrada por el conjunto de Paolo Galbiati durante esta brillante racha.
Los alaveses simplemente no dieron opción a la Virtus Bolonia. Asestaron el primer croché nada más arrancar al amasar nueve puntos de ventaja imponiendo su físico y a partir de ahí manejaron el encuentro con mucha inteligencia, sacrificio defensivo y gran clarividencia en ataque y sólo vieron peligrar la victoria en durante un corto parcial favorable a los italianos en el tercer cuarto.
Con el mismo quinteto inicial utilizado durante la perfecta semana anterior, formado por Simmons, Villar, Diallo, Sedekerskis y Diop, el Baskonia marcó territorio desde el principio. Gracias a una mayor energía que la Virtus, tuvo la ocasión de atacar en transición, generar segundas oportunidades mediante el rebote ofensivo y colocar pronto una ventaja de 11-2 que obligó a Dusko Ivanovic a pedir tiempo muerto para frenar el arrollador inicio local.
La leyenda baskonista introdujo en cancha mayor físico con Diouf y Niang y puntos con Morgan en la dirección, más acertado en el arranque que Edwards y Vildoza, algo que dio mayor empaque al conjunto italiano. Llegaron a acercarse a tres puntos con un triple del mencionado Morgan, pero el Baskonia siguió dominando en el juego con un movimiento de balón fluido en estático, buenas defensas y acierto desde el perímetro para recuperar la renta de nueve puntos al término de un primer cuarto impoluto (23-14).
En la reanudación, la Virtus intentó volver a meterse en el partido y el Baskonia romperlo definitivamente, pero ninguno de los dos logró su objetivo. El choque se movió alrededor de los diez puntos de diferencia y entraron en escena nuevos actores como dos de los mejores anotadores de la Euroliga como son Luwawu-Cabarrot y Carsen Edwards, que protagonizaron un vibrante intercambio de canastas en el ecuador del segundo cuarto tras haber estado inéditos en el primero.
Los últimos minutos de la primera parte los pasaron ambos equipos en la línea de tiros libres con las penetraciones de Niang, Diallo o Simmons y el cuarto se cerró favorablemente para el Baskonia, que se marchó al descanso con una trabajada ventaja de 46-34.
Sólidos como rocas
Al regreso de vestuarios, la acumulación de faltas de Diakite y Diop penalizó al Baskonia, que perdió esa presencia física por dentro que le dio ventaja en el inicio del choque. Niang, Jallow, Diouf y Alston Jr., más liberados en ataque, dieron un paso al frente e imprimieron su sello en el partido atacando la zona y encadenando un parcial de 2-12 con el que la Virtus consiguió colocarse a sólo dos puntos (58-57).
Afortunadamente, una acción de dos más uno de Spagnolo y una técnica a Alston Jr. por protestar –con razón– una falta de Tadas Sedekerskis dieron oxígeno al Baskonia, que dejó sin efecto el empujón de la Virtus gracias a un triple de Nowell para marcharse al cuarto decisivo con una ventaja de 65-57.
Los vitorianos siguieron con el pie a fondo en la reanudación y entre Luwawu-Cabarrot, Spagnolo y Nowell estiraron el parcial hasta un 17-2 con el que el colchón creció hasta los 16 puntos, la renta máxima de los azulgranas en el encuentro. La Virtus parecía ya derrotada con el 75-59 después de ver cómo todo su esfuerzo por remontar caía en saco roto y fueron Edwards y Niang, sus dos principales bazas en ataque junto a Morgan, quienes intentaron a la desesperada devolver a su equipo al partido mediante acciones individuales.
Lograron reducir distancias hasta los ocho puntos (78-70), pero con Simmons poniendo hielo al partido en la dirección y Diallo, Luwawu-Cabarrot, Kurucs y Diop aportando músculo defensivo para frenar en seco la producción ofensiva visitante, el Baskonia recuperó sus 15 puntos de diferencia para sentenciar el choque y disfrutar de un final tranquilo en el que Hrabar tuvo la oportunidad de saltar al parqué. Tras encadenar cuatro victorias en casa, toca trasladar el estado de gracia azulgrana lejos del Buesa Arena. Si se consigue, este Baskonia dará mucho de qué hablar.
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">