El Ayuntamiento de Artziniega quiere iniciar los trámites que conducirán a la aprobación de la necesaria modificación de la Ordenanza que regula la protección, bienestar y tenencia responsable de animales de compañía en el municipio y, como trámite previo, ha impulsado el proceso de consulta pública que exige la Ley, para recabar la opinión de la población a la que le afectará directamente la futura norma.
En concreto, todas aquellas personas interesadas en realizar cualquier aportación a dicha Ordenanza pueden hacerlo, hasta el próximo 24 de septiembre, bien por escrito en las oficinas municipales o remitiendo un email a info@artziniegakoudala.eus, o a través de los canales disponibles en la propia web del Ayuntamiento.
La actual Ordenanza en vigor data del año 2003 y este 2024 ha entrado en vigor la nueva Ley estatal de Bienestar Animal, a la que las ordenanzas municipales deben adaptarse. Por ello, además de abrir este periodo de recepción de propuestas, el Ayuntamiento ha organizado varias sesiones abiertas al público interesado, tenga animales de compañía o no, en las que debatir sobre la nueva Ordenanza municipal que se quiere aprobar. La próxima tendrá lugar, a las 18.00 horas, del próximo miércoles (18 de septiembre), en el salón de plenos de la Casa Consistorial.
Quejas vecinales
No en vano, en los últimos años esta siendo constante la llamada de atención, mediante bandos municipales, a las personas propietarias de perros, en aras de una buena convivencia con el resto de vecinos, tras recibirse quejas.
En éstos, se recordaba que la normativa exige llevar sujetos, mediante cadena o correa, a los perros en vías, parque públicos y otros lugares de tránsito de personas, pero no se obviaba la dificultad que existe en Artziniega para hacer cumplir esta obligación “no solo por la falta de una autoridad policial propia, sino también por la falta de espacios reservados para el paseo y esparcimiento de los perros”.
En este sentido, se apelaba al “buen juicio” de las personas propietarias para que no atasen los perros en bolardos, barandillas o similares con el animal ocupando la acera u otras zonas de tránsito peatonal; a pasear con los animales atados en itinerarios habituales de paseo, tales como el camino que conduce a La Presa o el perímetro que rodea al campo de fútbol; y a llevar un botellín de agua cuando se saque al animal a hacer sus necesidades para evitar las antiestéticas marcas de los orines en aceras y calles; y otro tanto con las bolsas para la recogida de las heces.