“La situación de las rampas es mala”, reconoce la concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal. Ni las continuas advertencias ni las sucesivas multas impuestas a la empresa han tenido el efecto deseado.
Rampas mecánicas y ascensores sufren continuas averías y paradas un día sí y otro también debido al inadecuado servicio de mantenimiento realizado por la empresa Schindler durante los últimos cinco años.
Pedir daños y perjuicios
Por eso, el gobierno municipal de Vitoria estudia con los servicios jurídicos pedir daños y perjuicios a la firma, anuncia Artolazabal.
Mientras, la oposición carga contra el gabinete Etxebarria por la “mala gestión” de las instalaciones, una situación que se arrastra desde hace años.
A la falta de mantenimiento se suma el paso de los años, de ahí que sean las más antiguas, las de los cantones de la Soledad y San Francisco Javier las que están en peor estado, sobre todo estas últimas.
Avería muy grave
“Tiene una avería muy grave. Los amarres de las máquinas están partidos y no se garantiza la seguridad; hay que sacar toda la maquinaria, por lo que el tiempo de reparación va a ser muy largo, quizá haya que cambiar el motor”, detalla la concejala de Espacio Público.
Además, tanto en las rampas del cantón de la Soledad como en las del Memorial se han dado este verano actos de vandalismo y gamberrismo que han provocado averías.
Facturas
En consecuencia, del 21 de julio al 10 de septiembre, las averías en las rampas y ascensores ya han costado al Ayuntamiento 73.143 euros en facturas.
Y siguen sin funcionar en algunos tramos y sin dar un servicio adecuado al vecindario del Casco Viejo, a las personas con problemas de movilidad y a la ciudadanía, en general.
Va para largo
La empresa Orona se va a hacer cargo a partir de noviembre, aproximadamente, del servicio de mantenimiento mediante un contrato-puente durante ocho meses hasta que el gabinete Etxebarria licite el contrato definitivo.
La situación ha llegado a un punto en el que toda la oposición ha criticado hoy duramente la gestión hecha de las rampas mecánicas y ascensores de Vitoria.
“La situación es grave; están paradas casi todos los días cuando no es todos”, censura Ekaitz Díaz de Garaio desde EH Bildu.
No funcionan
“El lamentable estado de las rampas y ascensores es consecuencia del inadecuado mantenimiento de la empresa durante casi cinco años y del gobierno PSE-PNV que, pese a los incumplimientos reiterados de contrato, ha seguido confiando en la misma empresa, sin revocarle el contrato”, entiende Marta Alaña desde las filas del PP.
“Afecta especialmente a los vecinos y vecinas del Casco Viejo, que ven a diario cómo las rampas y ascensores no funcionan”. ¿Se puede imputar algo a la empresa por su mal mantenimiento?, se pregunta Óscar Fernández, de Elkarrekin.