La planta de la multinacional alemana Mercedes en la capital alavesa comunicó ayer a su plantilla la supresión de dos nuevas jornadas de trabajo previstas en octubre. Concretamente, las de los días 11 y 18, en las que se anula el programa de producción.
Nueva decisión
Esta nueva decisión llega tras las adoptadas durante las últimas semanas de primavera. Entonces, la dirección comunicó el pasado mayo su intención de suspender la actividad los días 22, 23 y 24 de julio en todos los sectores productivos.
Mejoras en la planta
La sucesión de suspensiones de jornadas encadenadas en la primera mitad del año por la planta gasteiztarra han venido en parte motivadas por las importantes obras de ampliación que está acometiendo para acoger la nueva plataforma VAN.EA de fabricación del nuevo modelo eléctrico, una reforma que fue presentada a finales de marzo y que prevé empezar su producción a partir de 2026, y en parte también perjudicada por la demanda del mercado.
ERTE
De hecho, desde el 17 de mayo jornada de producción también cancelada la factoría de la multinacional alemana activó el acuerdo alcanzado entre la dirección y el comité el 21 de marzo que buscaba evitar la eventual aplicación de un expediente de regulación temporal (ERTE) ampliando la bolsa de flexibilidad. Con la nueva suspensión conocida ayer, la automovilística agota la primera bolsa de días para evitar el ERTE.
Confianza
Fuentes sindicales trasladaron a finales de mayo, tras conocerse una de las últimas tandas de suspensiones, que la empresa había comunicado su confianza en que no fuese necesario activar un segundo tramo adicional de flexibilidad y que la situación pueda remontar tras el verano. No obstante, justo después, la dirección avanzó una nueva serie de suspensiones tras la parada vacacional, los viernes 30 de agosto y 6 y 20 de septiembre, “para ajustar la capacidad productiva de la planta a las demandas de los mercados”.
