En el interior de Villa Suso no han faltado este lunes, día grande de las fiestas de Vitoria, los abanicos entre todas las personas que han asistido a la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad al Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, inaugurado en el antiguo edificio del Banco de España, que ha recibido la visita de 86.000 personas desde que abrió en junio de 2021.

Invitados

El acto, presentado por la periodista y actriz, Josune Vélez de Mendizabal, no se lo han perdido desde las diferentes fuerzas de seguridad, a miembros de la Corporación municipal, salvo los de EH Bildu, cuya coalición no aprobó esta concesión porque “alimenta una visión parcial”.

Muy nutrida también ha sido la representación de la corporación foral, incluyendo al diputado general, Ramiro González, y a la presidenta de las Juntas Generales, Irma Basterra, más miembros del Parlamento Vasco y Gobierno Vasco (Amaia Barredo y Javier Hurtado y Alfredo Retortillo), o de otros territorios cercanos, como Martín Zabalza (Gobierno de Navarra).

Tampoco ha faltado la representación de Madrid, con Susana Crisóstomo (subsecretaria del Ministerio de Interior), y de institutos de la Memoria, como Gogora (Alberto Alonso) y Gogoan (Antonio Duplá), que reivindica también una "memoria digna".

Ni la de antiguos galardonados con esta medalla (Colegio de Médicos) y Elena Martínez de Madina (Celedón de Oro 2023), con su “consorte”, Iñaki García, o la pregonera Elisa Rueda. 

'La paloma'

Sin embargo, pese a los 28 calurosos grados que hacía a esa hora, la de las 13.30 horas, a la que ha dado comienzo este solemne acto, con la interpretación de La paloma, de Sebastián de Iradier, a cargo de la soprano gasteiztarra María Ogueta y Aitor Ocina al teclado, y que, por primera vez, se ha celebrado en este palacio, en lugar de en la Casa Consistorial, los paraguas han sido los protagonistas del mismo.

Pero esta vez no lo han hecho como símbolo festivo, sino por su otra “connotación muy distinta, dramática”: la de símbolo del terror. 

“Foto del terror”

Y en este último es en el que ha puesto el énfasis la alcaldesa, Maider Etxebarria, porque tiene uno de ellos “bien guardado” en su memoria”.

Se refería a la fotografía del cuerpo de José Luis López de Lacalle, junto a un paraguas rojo. Fue asesinado por ETA el 7 de mayo de 2000. “Es la foto del terror”.

Y por eso los paraguas, de José Ibarrola, también son los protagonistas del mural en el Memorial, inspirado en esa imagen tomada en Andoain. 

De ahí que el de hoy fuera “un día importante para la ciudad y para el Ayuntamiento”. Una institución “que intenta demostrar con hechos que la memoria democrática y el apoyo a las víctimas son irrenunciables".

"Por eso hemos mejorado el monumento de Portal de Foronda; por eso el nombre de Miguel Ángel Blanco por fin aparece en nuestro callejero; y por eso hemos empezado a sustituir las placas que recuerdan a las víctimas de ETA por toda la ciudad, algo que se obvió en su momento”.

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Euskadi inaugura su Centro Memorial de Víctimas

Y por eso también en el día grande de La Blanca entregaban este reconocimiento al Memorial,que con su impacto social y académico ha sido fundamental para conseguir que nuestra ciudad haya sido elegida para acoger la Conferencia Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que permitirá que Vitoria sea la abanderada mundial de la defensa de los valores democráticos, la protección de las víctimas y la lucha contra el terrorismo”.

28 víctimas mortales en Vitoria

Por su parte, el director del Memorial, Florencio Domínguez, ha recordado a las víctimas mortales de ETA en Vitoria, desde los primeros: Miguel Ángel Raya, Joaquín Ramos y José Vicente del Val, tres agentes de la policía nacional que fueron ametrallados cuando patrullaban, el 5 de marzo de 1978, en la calle Reyes de Navarra, al último, Máximo Casado, funcionario de prisiones, con una bomba lapa en los bajos de su vehículo, el 22 de octubre de 2000.

“El Centro Memorial está formado por un equipo de personas cualificadas, comprometidas a fondo con el proyecto, que cree que el conocimiento histórico, riguroso y con visión crítica del pasado, es la mejor salvaguardia para que no se repitan hechos como los que han sucedido durante tantas décadas”, ha resaltado

Un centro que combate contra "la visión romántica de lo que ha sido el terrorismo" y la idea de que "la violencia fue eficaz para conseguir objetivos políticos".