La plataforma multimodal de Jundiz aspira a convertirse en uno de los grandes vértices de la oferta logística del territorio alavés hacia Europa. El objetivo es que al finalizar la primera fase de las obras de transformación que se están acometiendo –en principio antes del segundo trimestre de 2025– la nueva infraestructura tenga capacidad para operar 4 trenes al día y 50.000 contenedores al año. Una meta que se amplía hasta 10 trenes al día y 190.000 contenedores al año cuando concluyan las cuatro fases de las que consta el proyecto.

Imagen de archivo de un plano aéreo de Jundiz.

En definitiva, se trata de que esta terminal intermodal pueda conectar en ancho estándar con el Corredor Atlántico para “promover y potenciar el tratamiento e intercambio de mercancías con Europa en tren”.

El pasado viernes, mientras el foco mediático lo ocupaban las declaraciones del ministro de Transporte considerando “más plausible” la opción de la conexión del Tren de Alta Velocidad con Navarra por Gasteiz frente a la de Ezkio-Itsaso, el propio Óscar Puente visitaba el desarrollo de las obras de esa primera fase de trabajos en la que está inmersa actualmente la instalación de Jundiz.

Primera etapa del proyecto

Esta primera etapa supondrá una inversión de 37 millones de euros y permitirá a la infraestructura disponer de vías de ancho mixto y 740 metros de longitud, de manera que pueda operar a partir de 2025 cuatro trenes diarios y 50.000 contenedores anuales. Además, tras esta primera fase, la plataforma podrá ofrecer servicios de autopista ferroviaria, con seguimiento digitalizado vía plataforma tecnológica SIMPLE desarrollada por el Ministerio de Transportes.

“Buscamos mover más mercancías por tren donde es más eficiente económica y ambientalmente que el camión. El tándem sostenibilidad-beneficio con una mirada integral”, afirmó el ministro.

La primera fase que ahora se está acometiendo contempla obras de vía y electrificación y de instalaciones de seguridad y comunicaciones. Además, se prevé la incorporación del ancho mixto (tercer carril) en dos de las vías de recepción/expedición y en otras dos de la zona de carga y descarga, de manera que la terminal pueda conectarse en el futuro de forma directa hacia Europa.

También se van a ampliar de tres a cuatro las vías de la instalación técnica y todas ellas serán adecuadas para trenes de longitud estándar interoperable de 740 metros.

Al mismo tiempo, se abordará una renovación de la zona intermodal para que su explotación se pueda realizar mediante grúas pórtico y se prolongarán las zonas de carga/descarga a 600 metros.

Las obras incluyen finalmente la construcción de un nuevo edificio de gestión administrativa y nuevos accesos viarios para mejora la operativa.

Según concretó Óscar Puente la semana pasada, la previsión del Ministerio es que las obras de esta primera fase concluyan antes del segundo trimestre de 2025 y que antes de esta fecha sea licitada también su explotación.

Cuatro fases

El proyecto global consta de cuatro fases, cuyo presupuesto conjunto podría superar, según el Ministerio, los 100 millones de euros. La siguiente fase, abordará una terminal de autopista ferroviaria en la parcela de Jundiz-Víllodas en ancho estándar.

En este sentido, la previsión del Ministerio es que el Gobierno Vasco lidere el Convenio a suscribir para poder desarrollar esta siguiente etapa en la parcela de Víllodas, cuya inversión asciende a más de 39 millones de euros y que permitiría operar 3 trenes diarios y 80.000 semirremolques al año.

Al final, el ambicioso objetivo final es que la multimodal de Jundiz llegue a operar hasta diez trenes diarios y mover 190.000 contenedores anuales.