Faustino Herrán Eguiluz nació en la localidad alavesa de Tuesta un 5 de junio de 1940 en el seno de una familia humilde, religiosa y trabajadora. Mientras varios de sus hermanos decidieron tomar otros caminos, Faustino siempre mantuvo una devoción particular por la Virgen de la Asunción, patrona de este pueblo de Valdegovía.
Desde los 16 años
Al cumplir los 16 años pidió a sus padres ingresar en el Seminario para dar forma a su vocación al servicio del Evangelio. Asi, en 1958 ingresó superando todos los estudios y su formación espiritual con ‘buen comportamiento, corazón humilde y bondad de espíritu’.
1965: ordenación como sacerdote
En 1965 fue ordenado sacerdote en una misa en el Seminario de Vitoria presidida por Mons. Francisco Peralta, entonces Obispo de Vitoria. Celebró su primera misa el 2 de agosto en su parroquia de Tuesta a la que asistió todo el pueblo y muchos vecinos de alrededor.
Destinado a Navaridas
Su primer destino fue Navaridas como ecónomo y colaborador parroquial, donde permaneció de 1965 a 1970. El 1 de octubre de este año fue nombrado profesor y prefecto de Disciplina en el Seminario Menor de Vitoria, actualmente el colegio Egibide-Molinuevo. Dado su carácter cercano, buen conversador, bondadoso y muy trabajador, el Obispo Peralta le designó el día de San Prudencio de 1975 capellán del Hospital Santiago Apóstol de la capital alavesa.
Histórico
Este fue su gran destino en el que permaneció hasta 2017 como su capellán. Así, durante 42 años fue quien administró los sacramentos a enfermos que ingresaban en este centro hospitalario. De esta manera, son miles los vitorianos y alaveses que durante cuatro décadas tuvieron la compañía y asistencia espiritual de don Faustino, como le conocía en este hospital, recibiendo de él cercanía y palabras de esperanza además del consuelo a familiares en momentos de duelo.
Salud
En 2017 cesó por motivos de salud y se retiró a la residencia sacerdotal Joaquín Goikoetxeaundia, donde falleció ayer domingo, 21 de julio. Esporádicamente colaboraba pastoralmente en algún proyecto y participó en alguna peregrinación diocesana al Santuario francés de Nuestra Señora de Lourdes acompañando enfermos y a personas mayores y dependientes.Quienes le conocieron y trataron –compañeros sacerdotes, antiguos pacientes y fieles de la Diócesis– destacan su carácter bondadoso, su incansable amor por el trabajo hacia los enfermos y sus constantes palabras alegres basadas en el mensaje del Evangelio.
Funeral
Su funeral será este martes, 23 de julio, a las 18.00 horas en la Capilla Pública del Seminario de Vitoria y estará presidida por el obispo, Juan Carlos Elizalde.