Las cuestiones del alma están bien sustentadas en Álava.Al menos, en el ámbito católico, mayoritario entre los credos elegidos por los vecinos de la tierra para comunicarse personalmente con su deidad. No en vano, en el territorio histórico hay en la actualidad un número de religiosos que supera con creces los cinco centenares. Pertenecen a distintas órdenes de vida contemplativa o están ligados a una labor apostólica concreta. Constituyen una comunidad sustancial, aunque su número ha decrecido con el paso de los años.

562 en el territorio

Según ha podido conocer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de fuentes oficiales del Obispado de Vitoria, que rige en una diócesis conformada por todas las comarcas alavesas, incluida su capital, Treviño y la ciudad de Orduña, el número de religiosos y religiosas es de 562 en el conjunto del territorio.

Distintas comunidades

Todos ellos, están divididos en comunidades femeninas y masculinas, tanto de vida contemplativa, es decir, que están más dedicadas a la oración en la clausura, y de vida apostólica dedicadas más a la vida activa tanto con colegios, como en otros servicios ligados directamente a la sociedad.

Según los registros del Obispado gasteiztarra, quedan en la actualidad ocho comunidades femeninas dedicadas a la vida contemplativa. De vida apostólica femenina son 44.

También varones

En el caso de los varones, los registros son bastante diferentes. En concreto, de vida apostólica masculina son 15 comunidades y ya no hay de vida contemplativa pues los últimos fueron los monjes benedictinos de Estíbaliz que marcharon en 2022 por la falta de relevo y la avanzada edad de los últimos tres monjes.

Frailes y sacerdotes

En cuanto a religiosos, hay dos tipos: los frailes que no son sacerdotes, que son 29 y los religiosos que además de ser hermanos han sido ordenados sacerdotes, y que son 51. En total religiosos masculinos en la diócesis son 80.

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En imágenes: Ordenado sacerdote un seminarista de 26 años, el cura más joven de Vitoria Diócesis de Vitoria

482 monjas

En cuanto a religiosas, actualmente hay en Álava –tanto de vida contemplativa como de vida apostólica– 482 monjas en diferentes puntos de todo el territorio de la diócesis.

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En imágenes: Las monjas de Estíbaliz reabren el bar del Santuario Josu Chavarri

Los más conocidos

A modo de ejemplo de comunidades religiosas más conocidas serían las Clarisas, las Dominicas o las Salesas como vida contemplativa y como vida apostólica las hermanas Vedruna (Carmelitas de la Caridad), Siervas de Jesús, Hijas de la Caridad o Mercedarias –estas femeninas–. En la vertiente masculina, los Pasionistas, Claretianos, Corazonistas, Carmelitas Descalzos, Marianistas o Escolapios entre otros.

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En imágenes: así son las nuevas monjas ordenadas en Vitoria

Comparativa

Es una evidencia que los tiemps cambian. La sociedad alavesa no es la misma que hace una década. Y menos aún que hace 20 años. En el ámbito religioso, esas circunstancias también se dejan notar. Así, según reflejan los datos facilitados desde el Obispado, hace 20 años había 135 monjas de clausura –de vida contemplativa– frente a las 99 actuales.

De vida consagrada hay hoy día 383 religiosas frente a los 459 que había en 2005. En total, la cifra de religiosas se ha reducidocasi un 19%. En cuanto al número de sacerdotes hace 20 años había 240 (un 12,5% menos) y hoy son 210 y seminaristas en 2005 no había ninguno y ahora hay 20 de este 19 y 54 años.

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En imágenes: Así ha sido la visita oficial del obispo a Sansomendi

"Desde la Vicaría de vida consagrada queremos estar siempre cerca de las comunidades religiosas, tanto de vida contemplativa como de vida apostólica, atenderlas en todas sus necesidades y apoyar las vocaciones"

Manuel Gómez Tavira - Vicario episcopal

Impulso

“Sin duda la vida religiosa está tomando un impulso en nuestro territorio con la incorporación de estas tres jóvenes chicas[incorporadas a diferentes órdenes], las tres de Vitoria, que tras discernir su futuro, han respondido de manera generosa a la llamada del Señor para explorar la posibilidad de dedicar su vida a la oración, que es tanto como decir que sustentarán la Iglesia. Como dice nuestro obispo, la vida religiosa es el anticipo del Cielo en la Tierra. Desde la Vicaría de vida consagrada queremos estar siempre cerca de las comunidades religiosas, tanto de vida contemplativa como de vida apostólica, atenderlas en todas sus necesidades y apoyar las vocaciones, sin importar la edad o las condiciones”, explica Manuel Gómez Tavira, sacerdote y vicario episcopal responsable de las comunidades de vida consagrada en la diócesis de Vitoria.

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En imágenes: Bendiciones en Vitoria por San Cristóbal a cargo el obispo Pilar Barco

Distintas iniciativas

En este sentido, este área diocesana que lidera este sacerdote organiza varias iniciativas específicas para la vida religiosa como por ejemplo sesiones formativas además de retiros, excursiones o encuentros. Además, el Papa Francisco recientemente aprobó una nueva regla para todas las comunidades religiosas donde se flexibiliza las opciones para conocer la vida religiosa, dejando que haya experiencias previas en cada monasterio o convento para favorecer la reflexión de las candidatas.

Así, a modo de ejemplo, las clarisas de Agurain han organizado cuatro días de convivencia del 8 al 11 de agosto en su histórico convento ubicado en el corazón de la Llanada Alavesa

Así, a modo de ejemplo, las clarisas de Agurain han organizado cuatro días de convivencia del 8 al 11 de agosto en su histórico convento ubicado en el corazón de la Llanada Alavesa.

Conocer de primera mano

Así, de manera gratuita, las chicas que quieran participar –cuyo único requisito es ser mayor de 16 años– conocerán de primera mano a esta comunidad y su organización interna así como su día a día, donde la oración, el silencio, la celebración eucarística y el trabajo en su obrador cobran protagonismo. Para participar en este encuentro bastaría con llamar al 945 300 062 o escribir un email a comunidad@clarisasagurain.org.

Reto de transformación

Con todo esto, el obispo, Juan Carlos Elizalde, desde que fue consagrado como prelado de Vitoria tras su nombramiento por el Papa Francisco hace 8 años, se marcó como uno de sus retos la transmisión de la fe y las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa. Sigue siendo uno de sus pilares de su gobierno y para ello ha instaurado herramientas que faciliten tener experiencias o al menos den a conocer estas figuras del cura y de la religiosa.

Más seminaristas que nunca

En lo referente al Seminario de Vitoria, en la actualidad hay 20 seminaristas que se están preparando para ser sacerdotes diocesanos. Algunos españoles –uno alavés, uno navarro, uno guipuzcoano, un barcelonés y uno madrileño–.El resto de latinoamérica y dos africanos. Es la primera vez que hay tantos seminaristas formándose en los últimos 20 años en este edificio levantado en 1930 por el sacerdote y arquitecto diocesano Pedro de Asúa, hoy beato. Desde que llegó el actual obispo, se han ordenado sacerdotes cinco seminaristas que se formaban en el Seminario. Desde el año 2000, se han ordenado sacerdotes 12 seminaristas –incluidos los últimos cinco, uno por año desde 2019–.

Facultad de Teología Dentro de edificio del Seminario de Vitoria está la Facultad de Teología del Norte de España y el Instituto de Vida Religioso y en ambos se forman laicos, sacerdotes y religiosos y religiosas. Especialmente importante y referencia en la Iglesia a nivel internacional es la Facultad de Teología del Norte de España que tiene dos sedes, Vitoria y Burgos. En los últimos años el prelado gasteiztarra, Juan Carlos Elizalde, la ha impulsado con nuevos alumnos, muchos de ellos curas estudiantes de otros países y continentes, los cuales han llegado para cursar estudios superiores en Teología –masters o doctorados, entre otras posibilidades– a la vez que colaboran pastoralmente en parroquias tanto de Vitoria como de la zona rural alavesa.

En la actualidad son 110 alumnos y alumnas. Del total, son 33 los sacerdotes que han llegado de fuera de Europa para completar aquí sus estudios permaneciendo en Vitoria por varios años. Además, los 20 seminaristas que se preparan para ser sacerdotes también estudian en la Facultad mientras que alrededor de 20 son religiosos y religiosas y uno es sacerdote diocesano. El resto son laicos –personas no consagradas como sacerdotes o religiosos– jubilados o padres de familia que quieren profundizar en la fe.