Vitoria descarta, de momento, la vía de la expropiación para hacerse con el deteriorado palacio Álava-Esquível del Casco Viejo.

Un estudio académico de la UNED avala la posibilidad de que la ciudad se haga con la titularidad del edificio propiedad de Marruecos.

Sin embargo, el gabinete Etxebarria prefiere seguir con la vía de la negociación abierta recientemente entre los ayuntamientos de Vitoria y Tánger.

Palacio Alava-Esquível, en la calle Herrería. Alex Larretxi

“Hay un grupo de trabajo entre ambos ayuntamientos que ya se ha reunido en más de una ocasión”, constata Rodríguez.

"Las cosas de palacio van despacio"

“Las cosas de palacio van despacio, pero cuando haya alguna novedad, informaremos”, anuncia el concejal de Modelo de Ciudad, Borja Rodríguez.

“Analizamos el estudio universitario, pero tiene implicaciones respecto al Derecho internacional”, responde Rodríguez a EH Bildu.

“Es complejo, ya que el palacio está considerado como un bien del reino de Marruecos”, añade Rodríguez.

Complicaciones jurídicas

“Desde la perspectiva académica es interesante, pero tiene complicaciones jurídicas”, apunta el concejal de Modelo de Ciudad.

En cualquier caso, EH Bildu emplaza al gabinete Etxebarria a tener en cuenta esta posibilidad y abierta una segunda vía por si las negociaciones se rompen.

Patrimonio de los gasteiztarras

Así, recuerda el edil soberanista Xabier Ruiz de Larramendi que el palacio es patrimonio de todos los gasteiztarras y que tiene un uso residencial.

Palacio Alava-Esquível, en la calle Herrería. Alex Larretxi

“Los vecinos llevan diez años viviendo en un edificio envuelto en una red por riesgo de desprendimiento”, advierte Ruiz de Larramendi. “Y Vitoria lleva 17 años mareando la perdiz”, añade.

Se refiere a los años durante los que la municipalidad de Tánger ha hecho caso omiso y se ha negado a arreglar el palacio Álava-Esquível.

Igualmente se ha negado a pagar las nueve multas coercitivas puestas por el Ayuntamiento de Vitoria.

Palacio Álava-Esquível. Edificio del siglo XV flanqueado por dos torres. A lo largo de la historia albergó a la familia de los Álava. Visitantes como Francisco I de Francia durmieron en él y también el Duque de Wellington que, junto al General Álava, venció en la Batalla de Vitoria, lo que supuso el comienzo del declive del emperador Napoleón. Actualmente, el edificio pertenece al ayuntamiento marroquí de Tánger y se encuentra habilitado como casa de vecindad. Necesita una urgente rehabilitación.