La violencia en el mundo criminal es un recurso que pone en alerta a la sociedad y, en especial, a los cuerpos policiales con competencias en seguridad ciudadana. El último arresto ligado a este matiz se produjo este pasado fin de semana en la calle Cercas Bajas de la capital alavesa.La providencia, la suerte y el olfato policial se conjugaron en la figura de una agente municipal fuera de servicio, que pudo detener al responsable de un robo con violencia cometido en los alrededores.
Efectivos de la Policía Local quienes se tuvieron que desplazar hasta la citada vía para detener al joven de 23 años
Sábado noche
Según indican portavoces del Ayuntamiento de Gasteiz a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA,el suceso tuvo lugar en la noche del sábado. Entonces, fueron varios efectivos de la Policía Local quienes se tuvieron que desplazar hasta la citada vía para detener al joven de 23 años como presunto autor de un delito de robo con violencia.
El presunto ladrón arrebató de un tirón la mochila a la víctima, un varón que se encontraba embriagado, haciéndole caer al suelo
La víctima da la alarma
El relato de los hechos sitúa estos alrededor de las 21.30 horas. Fue entonces cuando una patrulla fue requerida por la central de coordinación de Aguirrelanda para que se dirigiera a la calle Cercas Bajas ya que una agente fuera de servicio tenía retenido a un varón por haber cometido un robo con violencia. Inmediatamente los policías se personaron en el lugar y aclararon lo ocurrido.
Al parecer, según la información facilitada por el Consistorio gasteizarra, minutos antes, el presunto ladrón arrebató de un tirón la mochila a la víctima, un varón que se encontraba embriagado, haciéndole caer al suelo.
Gritos desde el suelo
Debido a los gritos que profirió tras el robo, la agente, que se encontraba en las inmediaciones se identificó como tal, le ordenó que se detuviera y lo inmovilizó con ayuda de otro ciudadano hasta la llegada de la patrulla.
Sendas requisitorias
La Policía Local detuvo el sábado a dos varones sobre los que pesaban sendas requisitorias judiciales. El primero de los casos llegó a las 22.30 horas durante una intervención por conducción temeraria. Al chequear sus documentaciones se pudo comprobar que tenía pendiente una requisitoria de un Juzgado de Logroño. Además, agentes locales detuvieron a un hombre de 22 años a las 15.15 horas cuando, durante una intervención en una vivienda okupada del Casco Viejo, los agentes identificaron a uno de los moradores, con orden pendiente de un Juzgado de Huelva.
En vista de lo ocurrido, procedieron a la detención del presunto autor de los hechos y devolvieron la mochila a su legítimo dueño.
Detenido por hurto
En otro orden de cosas, las mismas fuentes informaron ayer de un nuevo arresto de la Policía Local. El detenido, de 21 años, lo fue por ser el presunto autor de un hurto.
Los hechos sucedieron en torno a las 12.00 horas cuando una patrulla fue requerida ya que acababan de sustraer una bicicleta eléctrica que habían dejado estacionada en el exterior de un establecimiento de la calle Sancho el Sabio. Rápidamente los policías se dirigieron al lugar y el demandante del servicio les mostró las imágenes del sistema de videovigilancia donde se veía al presunto autor de la sustracción.
Paso por casualidad
Otra patrulla que se encontraba en la zona del Casco Viejo fue demandada por un agente fuera de servicio que había observado a un varón, conocido por haber sido identificado como autor de numerosos hurtos de bicicletas, circular en una de ellas por la calle Herrería. Al ser preguntado por el origen de la misma la dejó en el lugar y se marchó. Gracias a la descripción aportada por emisora y por dicho agente, otra patrulla lo localizó en un local próximo y procedió a su detención.