Desde este sábado se estrechará más el cerco a los conductores de patinetes eléctricos de Vitoria, los cuales, obligatoriamente, tendrán que ir con casco, solamente podrán ser usados por los que tengan los 15 años cumplidos o más y estarán vetados de zonas peatonales.
Así lo estableció la nueva regulación específica que salió adelante en el Pleno del 15 de marzo gracias a los votos del equipo de gobierno (PSE/PNV) y PP.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido dar un margen de 30 días antes de aplicar las sanciones, que como ya anunció DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, serán de hasta 200 euros, porque durante este tiempo prefiere realizar una campaña informativa para explicar cómo lo deben hacer correctamente a todos los que cometan infracciones durante esta treintena.
Alta siniestralidad
Uno de los grandes objetivos de esta regulación más específica, que no es una ordenanza, es el de querer poner fin a la alta siniestralidad que este tipo de vehículos estaban ocasionando en la capital, pero teniendo en cuenta también, como han querido matizar las respectivas asociaciones de sus usuarios, que ello se puede explicar porque cada vez hay más gasteiztarras que han elegido este medio de transporte por ser más barato que un coche y una moto y porque también es más fácil de aparcar.
El año pasado, por ejemplo, hubo 279 accidentes con 172 personas heridas, cuando en 2022 hubo 228 siniestros con 137 personas heridas, y en 2021, 150 con 93 heridos.
Las novedades
La nueva normativa municipal especifica que estos vehículos solo podrán circular por la calzada, carriles bici y vías del tranvía, en los tramos en los que esto está permitido.
Asimismo se establece la edad mínima de 15 años para usar un patinete eléctrico (la misma que para un ciclomotor) y la obligatoriedad del casco, como ya han hecho los ayuntamientos de otras ciudades como Córdoba, Pamplona y Barcelona.
El texto especifica que la velocidad máxima será de 25 kilómetros por hora, aunque este aspecto ya estaba regulado en la legislación vigente.
Las sanciones
La nueva ordenanza establece sanciones para los dueños de patinetes con el límite de velocidad manipulado, que vayan por aceras o zonas peatonales, que circulen con auriculares o usando el móvil, que tengan menos de 15 años y que den positivo en alcohol y drogas.
También se multará a quienes no dispongan de luces, timbre o elementos reflectantes homologados y a quienes estacionen sus patinetes fuera de los espacios acondicionados para tal fin.
Las multas serán de 200 euros por conducir un patinete que incumpla las condiciones técnicas, circulen por las aceras o sean usados por un menor de 15 años. Además se prevén sanciones de 45 euros por circular sin las luces necesarias y por estacionar de manera indebida.
"UNA BUENA NOTICIA ANTE EL AUMENTO DE ACCIDENTES", dice el PP
"Entra en vigor, por fin, la nueva regulación para sacar los patinetes eléctricos de las aceras y dar seguridad a los peatones. Una iniciativa que impulsamos el año pasado desde el PP de Vitoria y conseguimos un acuerdo con el Gobierno para llevarla a cabo. Ahora, no podrán circular ni por aceras ni zonas peatonales, estarán obligados a ir por la carretera, no podrán superar los 25 km por hora y habrá más sanciones. Una muy buena noticia, ante el aumento de accidentes y el peligro para los peatones. En el Partido Popular de Vitoria defendemos una política útil para solucionar problemas reales y hoy damos, por fin, solución al problema de los patinetes eléctricos, como pedía una mayoría de vitorianos”, valorado la portavoz de PP Vitoria, Ainhoa Domaica.
“Un error”
Para la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos esta nueva regulación es “un error que va afectar a toda la ciudadanía” porque cree que la solución a los patinetes en las aceras “es hacer cumplir con al normativa que ya existe y eso se hace esencialmente con las multas”, puesto que la nueva normativa que hoy entra en vigor es algo que ya existe: “ya está regulada: no pueden ir por las aceras” (la DGT antes de esta regulación específica ya prohibía que se fuera por ellas).
Esta asociación rechaza la obligatoriedad del casco, al ser “perjudicial para la movilidad sostenible”.
Unos recursos que considera que podrían usarse para “el control de la circulación de las aceras”. En definitiva, con más vigilancia policial.