Seguro que alguna vez ha pensado en qué será de sus cosas físicas cuando ya no esté pero, ¿ha pensado en qué hacer con las virtuales? Ahora tenemos cientos de documentos, fotografías y muchísimas cosas más almacenados en nuestros ordenadores. Abra su disco duro (eso, si solo tiene uno) y mire cuántos archivos tiene. Yo, solo en mi teléfono, almaceno más de veinte mil fotografías y vídeos. En el ordenador no lo quiero ni pensar…

"Hace mucho tiempo que algunas redes sociales disponen de servicios como este para rendir homenaje a las personas que fallecen"

Pero no solo son documentos o fotos. Son canciones, libros, películas y videojuegos. Como no ocupan un lugar físico, tendemos a minimizar su número, pero puede ser ingente. Toda una vida almacenando digitalmente. 

Hace unos años me contactó una amiga cuyo marido había muerto recientemente. Quería convertir el perfil en una red social de su marido en una página conmemorativa.

Ella no quería que lo que él había escrito desapareciera y, por supuesto, tampoco quería notificaciones incómodas ni preguntas molestas de conocidos mal informados. Hace mucho tiempo que algunas redes sociales disponen de servicios como este para rendir homenaje a las personas que fallecen. 

Es innegable que nos vamos a morir. Quizá es la única certeza que tenemos en esta vida.

Está ahí. Cuando vas teniendo una edad, has vivido ya la muerte de personas cercanas y has visto cómo sus familiares o allegados han gestionado, en la mayor parte de los casos como han podido, su presencia digital.

A estas alturas, todos conocemos a alguien que ha fallecido y cuyos perfiles de redes sociales podemos seguir viendo. No puedo evitar pensar que alguien tendría que estar ocupándose de esas cosas cuando me sale algún anuncio del estilo a tu amigo XX le gusta esto o lo otro.

Cuando te mueres, tus allegados te lloran y, del mismo modo que vacían tu armario, se tienen que hacer cargo de tus cosas digitales. Está en su mano decidir qué hay que hacer con ellas cuando no esté más aquí.

¿En qué hay que pensar para dejar este mundo con los deberes hechos?

Contraseñas

Son las llaves de su casa. Puedes dejar tus contraseñas en el testamento a sus herederos o a un albacea para que gestione sus asuntos antes de que los archivos se distribuyan a las personas que usted quiera.

Email

Los correos electrónicos son las cartas de hoy en día. Entre los cientos de notificaciones diarias, aún se pueden encontrar algunos correos personales, largos, preciosos, que tal vez quiera que tus hijos conserven, o que tal vez no quiera que vea tu pareja, quién sabe.

También en este caso, un albacea podía hacer el cribado para sus herederos.

Redes sociales

Algunas redes sociales ofrecen convertir su perfil en una página conmemorativa. Sin embargo, en otras redes, puede llegar a ser una pesadilla para sus herederos, que tendrán que lidiar con certificados de defunción y otros temas administrativos y que les llevará mucho tiempo para lograr que sus cuentas desaparezcan. 


Si tiene un blog y dominio, una vez que deje de pagar por el, todo lo que ha escrito desaparecerá para siempre. Tal vez alguien debería hacer copias de seguridad de sus artículos y guardarlos para sus herederos o quizá tenga otro deseo.

testamento online Cuando te mueres, tus allegados te lloran y, del mismo modo que vacían tu armario, se tienen que hacer cargo de tus cosas digitales.

Archivos

Tenga en cuenta que no se puede mantener todo; algunos productos, como iTunes o Kindle, son los dueños de sus canciones y libros a pesar de que haya pagado por ellos. En realidad, prestan sus productos de por vida, pero, cuando uno muere, sus herederos no serán ya los propietarios. Piense, no obstante, en el resto de sus cosas, como las fotos.


Una página conmemorativa

Es triste llamar a la gente para decirles que alguien se ha muerto. Por lo general, hacemos esto con nuestros círculos más cercanos, pero ¿y con el resto de la gente? 

Quizá sería una buena idea abrir una página conmemorativa en la que todos puedan compartir un recuerdo, una imagen o un mensaje con la familia. Por algún extraño motivo estos sitios funcionan bien en Norteamérica pero (todavía) no en Europa. 

Es evidente que debemos cuidar más nuestra huella digital y también pensar en el futuro de vez en cuando. Elija un día en el que tenga el humor adecuado y dedique un tiempo a decidir lo que quiere hacer con sus cosas digitales, de la misma forma que lo haría con sus cosas físicas. Sus herederos se lo agradecerán siempre.

Cristina Juesas es consultora de comunicación. Contacte con ella en hola@cristinajuesas.es.