Tuvisa y comité tendrán el miércoles la primera reunión de negociación del convenio y a ella acudirán “expectantes” los representantes de los trabajadores de esta sociedad municipal de autobuses urbanos de Vitoria para ver si les trasladan alguna “certeza” en cuanto a los puntos centrales del acuerdo que pusieron fin a nueve intensas jornada de huelga el pasado 28 de febrero:

“A ver lo que nos dicen porque, respecto al que llegó una parte del comité de huelga con el presidente de Tuvisa, está en una especie de impasse, de stand by”, resume el portavoz del comité, Asier López de Sabando.

El Ayuntamiento, por su parte, también confirma que habrá encuentro las próximas 24 horas, pero prefiere que sea su sociedad la que les “ponga al día” sobre cómo va todo, por lo que, en principio, se esperan avances, para que sean ellos "los primeros" en enterarse.

El propio presidente de Tuvisa, Iñaki Gurtubai, aseguró un día después de zanjarse el conflicto que implementaría en “el plazo más breve posible” el pacto alcanzado con los sindicatos.

El ya materializado

Será el próximo jueves 18 cuando se cumplan dos meses desde el fin de la huelga que mantuvo en vilo a la ciudad, y desde entonces, ya se ha pasado de las palabras a los hechos en uno de los cuatro puntos centrales del acuerdo: el de los doce contratos indefinidos, puesto que se llevaron a cabo “durante la primera semana”, tal y como se fijaba en el acuerdo.

En cuanto a la actualización de las condiciones del puesto de vigilante de parking, el portavoz del comité de Tuvisa censura que “todavía no se ha hecho nada de eso, pese a que tenía que estar hecha antes de esta primera reunión de negociación”.

Lo que se acordó, en concreto, fue una “subida de nivel”, dado que están desempeñando funciones nuevas que no realizaban antes, teniendo en cuenta que cuando empezaron a trabajar, básicamente, se dedicaban a estar en la garita y cobrar a los vehículos que entraban al mismo.

Nada que ver con su situación actual, puesto que también realizan labores relacionadas con el abono del parking, el conteo de dinero, que antes no hacían, y también se ocupan de recargar máquinas.

“No sabemos si nos comunicarán algo el miércoles, pero a fecha del lunes, no hay nada”, asegura.

Votación del pasado 18 de febrero Pilar Barco

Más buses

Respecto a una de las partes más importantes del pacto, la de implementar más autobuses en línea, exactamente en las 3/9, 4, 5 y 7, como se estableció en uno de los puntos del acuerdo, “nos han dicho que cuando se haga algo, se hará todo a la vez, pero que están teniendo algún problema a la hora de meter los datos de las modificaciones en el programa del SAE, que es el que controla todos los recorridos... Y les va a llevar su tiempo”.

Por eso, también esperan que el miércoles desde la presidencia de Tuvisa les digan “algo” al respecto.

Registro de la jornada

En cuanto a la realización de una auditoría externa de los tiempos de la jornada, la plantilla tampoco tiene constancia “de que se haya hecho algo o alguna especie de medición”.

Y sobre el compromiso de adquisición de 15 nuevos buses que se sumarán a los 10 ya adjudicados, sí que se anunció que se haría durante esta legislatura, pero falta precisar cuándo se comprarán.

Por tanto, la de mañana será una jornada clave, como dice, para certificar si se ha avanzado en los cuatro puntos centrales del acuerdo que pusieron fin a la huelga o, por el contrario, si se sigue en ese impasse.

NUEVE INTENSAS JORNADAS DE HUELGA

Fue el domingo 18 de febrero cuando se convocó una asamblea general por la tarde para aceptar o no el acuerdo basado en esos cuatro puntos centrales. Tras una votación casi de infarto, el 58% de la plantilla rechazó el mismo. Si bien, la huelga se desactivó dado que el comité se había marcado lograr un 70% para seguir adelante con la misma. Estas nueve jornadas de paros totales empezaron en pleno sábado de Carnaval, desde las dos de la tarde, y tuvieron un fuerte respaldo, puesto que solo salían los urbanos que estuvieran en servicios mínimos, fijados en un 30% por el Gobierno Vasco.