Al final, a la octava reunión fue la vencida. No en vano, los trabajadores de Tuvisa, un día después del encuentro que mantuvieron el sábado con su presidencia y dirección, dieron su visto bueno el domingo, aunque por ajustada mayoría, a un acuerdo centrado en “cuatro aspectos centrales”, tras considerar que suponía “bastantes avances” para el comité y que, básicamente, se resumen en el refuerzo de más buses en las líneas y de la plantilla aliviando así la “carga de trabajo”.

La plantilla recordó al respecto la situación de la que partían a finales del pasado noviembre, según la cual desaparecían doce puestos de trabajo “como mínimo” por lo que “se apretaban” más sus condiciones laborales.

El presidente de esta sociedad, Iñaki Gurtubai, ayer mismo se comprometió a implementar estos “cuatro aspectos centrales” en el “plazo más breve posible” tras calificar de “una buena noticia” la recuperación de la normalidad en el transporte público. Y lo mismo hizo la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, que valoró que el diálogo diera “sus frutos” y que la ciudadanía haya dejado de “pagar las consecuencias” de esta movilización.

Renovación de la flota

El propio Gurtubai fue el que aclaró cuáles eran los “cuatro aspectos centrales” en los que se articulaba el acuerdo. Y citó, como primero de ellos, el compromiso de adquisición de, al menos, 15 nuevos autobuses en esta legislatura que se sumarán a los 10 ya adjudicados el año pasado.

Hay que recordar que la plantilla se quejaba de la antigüedad de la flota y de sus averías “recurrentes”. De hecho, sus manifestaciones por el centro de la capital solían estar acompañadas de un urbano de cartón en llamas. Y, sin ir más lejos, una de las proclamas de la última marcha del sábado era la de “No son autobuses, son barbacoas”.

Puestos de trabajo

El segundo aspecto acordado es el del incremento de la plantilla actual con 12 nuevas contrataciones indefinidas “para reordenar recursos humanos entre todas las líneas”, con la consiguiente mejora de las condiciones laborales de su personal, lo que beneficiará, también, como dicen los trabajadores, en el servicio que se ofrece a la ciudadanía.

Antes de ello, Tuvisa ya se había comprometido a mantener los puestos de trabajo afectados por la reorganización de las líneas, que fue el detonante de esta huelga, tras la ampliación del tranvía a Salburua, y también a dar una formación escalonada para todo el personal mecánico.

La tercera mejora del acuerdo es la referida a la realización de una auditoría externa de tiempos de jornada de los turnos de trabajo de Tuvisa dirigida por una persona de reconocido prestigio profesional.

Este punto es en el que durante las negociaciones ha habido más fricciones y en el que hasta última hora los hubo, puesto que el que el comité considera que se ha cerrado “en falso”, ya que “no aportaba soluciones concretas al fichaje efectivo”.

Inspección

Tal fueron las discrepancias en este aspecto que tanto comité como empresa están esperando una resolución de la inspección de Trabajo que determine si hay incumplimientos o no a la hora de que los conductores registren su jornada laboral.

Según Inspección, el sistema mediante las máquinas de cobro “no garantiza un medio de registro de jornada objetivo y fiable”, ya que no cuenta “el tiempo de la jornada realizado fuera del vehículo al inicio y finalización de la jornada” cuando ese comienzo y fin de jornada se produce en un punto distinto a las instalaciones de Agirrelanda.

Aparte, la inspección de octubre detectó que la apertura y cierre de esas máquinas de cobro se podía realizar “a distancia” y “de forma discrecional” por parte de la empresa que gestiona las máquinas o del servicio de inspección de Tuvisa.

En sus manos estaba, como decía, también retrasar o adelantar la activación de las máquinas, “pudiendo registrar un inicio y finalización que no refleje la jornada de trabajo real”.

Más buses en la calle

La cuarta y última medida cerrada en el pacto es la que contempla una de las grandes demandas la plantilla, como era la puesta en servicio de más autobuses.

Algo que finalmente se hará en las líneas 3/9, 4, 5 y 7, además de mejorar otras cuestiones sobre el diseño de líneas –como mantener la parada frente al colegio Errekabarri– y la organización de servicios especiales.

Declaraciones institucionales

Tras esta desconvocatoria de huelga, Gurtubai, que esa misma semana ya había resaltado el “acercamiento significativo” que se había producido entre las partes, subrayó que “los ciudadanos vamos a tener con normalidad el servicio público de transporte que pagamos y nos merecemos y eso es una buena noticia para todos los que lo usamos”.

Por su parte, la alcaldesa Maider Etxebarria también valoró el final de la huelga iniciada el pasado 10 de febrero. La regidora vitoriana destacó que, tras las numerosas reuniones mantenida entre empresa y comité para una solución al conflicto, “el dialogo ha dado sus frutos” y que lo “importante”, a partir de ahora, es que “las personas usuarias han dejado de pagar las consecuencias de esta movilización y Tuvisa vuelve a funcionar con normalidad”.

Y una vez desconvocada, “nuestro compromiso es seguir apostando por el transporte público y dar los pasos necesarios para prestar un servicio de calidad”.

A la consecución de estos objetivos responden medidas como “la adquisición de nuevos autobuses o el refuerzo de líneas”.