Su gestación ha sido de lo más deseada y, además, sin ninguna complicación de por medio, pese a que ha sido de lo más rápida.

Todo ha ido como la seda desde que a principios de año la psicóloga perinatal y asesora de lactancia, Sara Iglesias Pérez, se percató de la necesidad de crear un Círculo de Madres en Goikolarra, el barrio al sur de Vitoria en el que vive.

Su objetivo: crear un espacio “seguro” para compartir experiencias, intercambiar vivencias y sentirse acompañada y valorada en el camino “infinito y solitario” de la maternidad.

Y cuando se lo comentó a la asociación vecinal Arelegi, le pareció tan buena idea que se pusieron manos a la obra enseguida.

¿A quién va dirigida esta iniciativa?

Hasta tal punto fue así que el feliz alumbramiento de la primera de las sesiones de esta tribu de amatxus tuvo lugar este mismo viernes. Una iniciativa, dirigida tanto a las que han sido mamás recientemente y están en pleno puerperio, como a las que están en pleno embarazo o en búsqueda de él.

Y ha tenido gran aceptación, a tenor de la veintena de vecinas que se han interesado por la misma.

“Desde Arelegi creemos esencial dar espacio a este tipo de actividades porque la interacción vecinal y el apoyo entre madres es fundamental”

Asociación vecinal Arelegi - Portavoz

“Desde Arelegi creemos esencial dar espacio a este tipo de actividades porque la interacción vecinal y el apoyo entre madres es fundamental”, explica una de las portavoces de este colectivo, en cuya sede, el Gardeleku, se darán estas sesiones.

"Las madres estamos muy solas"

La misma psicóloga perinatal y asesora de lactancia destaca cómo, tras hacer muchas asesorías sobre esta cuestión por la capital alavesa, se percató de que “las madres estamos muy solas".

"Después de 16 semanas de puerperio, tenemos que volver al trabajo remunerado. Un poco más, si los empalmamos con lactancia y permisos, pero cuando vuelves a tu trabajo, lo haces con la cabeza puesta en tu casa, más en tu bebé concretamente, que, si tienes también suerte, se ha quedado o con el otro padre o con la otra mamá y si no, en la escuela infantil”.

"Pensé en quién nos cuida a las madres y la respuesta es que nadie porque antes nos criábamos en comunidad, pero ahora, como ya no vivimos así, nos faltaba una tribu"

Sara Iglesias Pérez - Psicóloga perinatal y dinamizadora de las sesiones

Y “ahí estás tú”, como señala, “con tus tetas chorreantes, vamos a decir, y sacándote leche en un ridículo descanso de tu trabajo, así que un día, dándole vueltas, pensé en quién nos cuida a las madres y la respuesta es que nadie porque antes nos criábamos en comunidad, pero ahora, como ya no vivimos así, nos faltaba una tribu. Por eso, pensé en esta iniciativa como una tribu de madres, para poder juntarnos y acompañarnos y poder expresar nuestras dudas y nuestras preocupaciones”.

Compartir con vecinas

Y así se gestó esta “propuesta de barrio”, en una zona de la capital que, además, tiene muchas familias con niños pequeños.

“Al fin y al cabo, yo también soy madre de dos, un ‘peque’ de casi cinco años y otra de dos añitos, y me va a nutrir a mí misma. Va a ser compartir con mis vecinas, con personas que conozco y a las que veo todo el día en el parque. Podemos ayudarnos las unas a las otras. Seguro que sale un grupo chulo”, resalta Iglesias Pérez que es la encargada de dinamizar estas sesiones.

A estas sesiones, que, de momento, tendrán una frecuencia mensual, están invitados sus hijos, para que puedan ir junto a sus madres y facilitar así la asistencia a estos cursos.

En corro

La intención es que todos ellos se coloquen en un corro –de ahí el nombre de Círculo de Madres– “para hacerlo un poco más distendido. Estaremos todas sentadas en el suelo con nuestros ‘peques’ (ellos, en colchonetas de bebés), para que podamos estar a gusto, todas a la misma altura, las unas junto a las otras, como si estuviéramos en nuestra casa”. 

Un espacio, como subraya, “en el que poder compartir sin sentirnos juzgadas porque al final, si nos juntamos, podemos hacer magia. Sobre todo, estaré para centrar la sesión, para ir sacando temas y que todo el mundo se sienta allí seguro. Mi misión principal será la de crear una tribu”, subraya.

En cuanto a los temas en los que más interés hay en tratar, Arelegi los ha sondeado para elegirlos. “Empezaremos con unos más generales, como, por ejemplo, maternidad y sociedad, maternidad y la carga mental, y luego, mi idea es que con las sesiones veamos de qué temas les puede venir bien hablar. La preocupación que hasta ahora más ha salido, desde luego, es la de la carga mental por cómo nos sentimos las mujeres, con todo al final, por todas las preocupaciones que tenemos de nuestro día a día y todas las que están allí y son invisibles, y sentir que todo dependa de nosotras”, avanza.

Las participantes

Precisamente, esa presión es la que sentía Itziar Arizmendi Martín, que vino en julio a este barrio, y que no ha dudado en participar en las mismas.

“Desde que me quedé embarazada, se me generó una especie de sentimiento de culpa y todo el rato dudas que no sabes cómo afrontar"

Itziar Arzimendi Martín - Participante

“Desde que me quedé embarazada, se me generó una especie de sentimiento de culpa y todo el rato dudas que no sabes cómo afrontar. En mi caso, el parto fue complicado y en cuanto a la lactancia, no sé por qué la tenía tan idealizada y eso también se me truncó y estaba con ese sentimiento de que no lo estaba haciendo bien”, recuerda.

Por esta razón, aplaude la creación de este Círculo de Madres. “He sido amatxu hace siete semanas y es mi primer niño y creo que es interesante conocer a gente en tu misma situación, compartir y sentirse arropada con gente en la misma situación. Si al final compartes, todo se hace más llevadero. Me va a venir bien. Siempre se aprenden cosas buenas y juntas somos más fuertes”.

"Cosas que hay que recolocar"

A Janire García Avendaño, vecina de Goikolarra, y con una bebé de 14 meses, también le parece “muy interesante” este grupo de madres “porque sí que creo que tanto en el embarazo, como en el puerperio y en la primera infancia sí que hay cursos, más de salud, pero todo enfocado a las criaturas, y lo que me llama la atención de este espacio es que está dirigido a nosotras, libre de juicios y más que en educación maternal, está enfocado a un acompañamiento emocional, a más cómo nos sentimos que creo que las madres, desde el embarazo no tenemos”.

Recuerda cómo para el parto “sí que nos preparan mucho desde la Salud Pública y sí que hay recursos”, pero ya desde el momento en el que te quedas embarazada, “hay mucho zurrumbilo emocional, muchas cosas que se mueven y se tienen que recolocar” y en el posparto “también hay muchas cosas que si no las sabes gestionar bien, te pueden llevar a problemas de salud mental”.

“Privilegio de clases”

"Me parece genial que se haga esta iniciativa desde la asociación, pero los servicios públicos se tendrían que poner las pilas para ofertarlo ellos"

Janire García Avendaño - Participante

En definitiva, que “se nos dice cómo cuidar a nuestras criaturas, pero se trabaja poco en cómo nos tenemos que cuidar nosotras. En mi caso, tuve una psicóloga perinatal que me acompañó online, y que me pude permitir, pero entiendo que esto es un privilegio de clases. Yo me la pude pagar, pero entiendo que hay muchas que no pueden acceder a ello. Por eso me parece genial que se haga esta iniciativa desde la asociación, pero los servicios públicos se tendrían que poner las pilas para ofertarlo ellos”, opina esta amatxu a la que también le parece “superimportante” que estas sesiones estén dinamizadas por una experta, tal es el caso de la psicóloga perinatal.

Mediante su participación, García Avendaño intentará “aportar de los diferentes temas que salgan, mi visión, mi experiencia y también desde la emoción”.

Y teniendo en cuenta que la maternidad es un sinuoso trayecto que nunca acaba, las sesiones, de momento, tampoco tienen fecha de caducidad, puesto que si la gente responde, la idea es hacer “un grupo indefinido”.