Apoyo total a la huelga de usuarios y alumnos de los centros cívicos de Vitoria: “No se puede trabajar sin cobrar”
A muchos vitorianos no les ha pillado por sorpresa la decisión de monitores y socorristas de los centros cívicos porque sabían de su malestar y enfado al no cobrar sus nóminas a tiempo
Desde el día 27 de febrero miles de alumnos de los centros cívicos y piscinas de Vitoria se quedarán sin sus cursos diarios, así como usuarios de frontones y campos de fútbol en la capital alavesa y del polideportivo de Agurain.
Monitores, socorristas y cancheros en Vitoria, a la huelga indefinida en los centros cívicos
Mantenimiento, G-Pump, condición física, ritmos actuales o estiramientos, así como natación estilos o simplemente ir a nadar son solo algunas de las actividades deportivas que se verán suspendidas dentro de una semana.
Usuarios y alumnos que apoyan totalmente a sus monitores y se solidarizan con ellos porque entienden que “no se puede trabajar sin cobrar”.
Una huelga que afecta a centros cívicos, piscinas, frontones y campos de fúbol en Vitoria
Usuarios tampoco quieren a Disport
De hecho, a muchos vitorianos no les ha pillado por sorpresa la decisión de la huelga porque mantienen una relación diaria con estos trabajadores y son conscientes de su malestar y enfado.
Son muchos los usuarios de las instalaciones deportivas y de los cursos de los centros cívicos que apoyan a los monitores y socorristas e instan directamente al Ayuntamiento de Vitoria para que no vuelva a contar con la empresa Disport.a e impartirán sus clases con normalidad.
Enfado y fuerte malestar de monitores y socorristas de Vitoria porque Disport no les pagará hasta el día 26
Temas
Más en Gasteiz
-
El Patronato del 3 de marzo decide el inicio de las obras del memorial
-
La Mapatxaren 'Loreen hizkuntza' lanarekin hasiko da Gasteizko Udal Antzoki Sarearen neguko denboraldia
-
Belenes para todos: más de 80 nacimientos en la muestra de El Carmen
-
La muestra de belenes de El Carmen viaja de un continente a otro y fija su mirada en la cruda realidad de Palestina, Ucrania y Sudán
