Han sido pocos coches pero han hecho mucho ruido en todo Vitoria. Se les ha podido escuchar esta mañana de miércoles en varios barrios de la capital alavesa.

A las 11.00 horas comenzaba la protesta y durante una hora se han hecho oír en la ciudad.

Una ruidosa caravana de coches ha salido desde el aparcamiento de Gamarra (frente a Pepsi) para terminar y rodear las oficinas de la Agencia Vasca del Agua URA, en Portal de Gamarra.

Es una plantilla pequeña de apenas una docena de trabajadores, pero esta mañana han dejado claro en las calles de Vitoria que seguirán con la huelga que iniciaron el pasado 15 de enero hasta lograr sus reivindicaciones.

Son ya 17 días de paros, protestas en la calle, pancartas y una reunión.

"Somos una pequeña plantilla que trabaja en el campo, en el entorno rural a la intemperie haga frío o calor, con un sobreesfuerzo y carga de trabajo que cada vez es mayor, y con un incumplimiento por parte de la empresa en temas de seguridad laboral", explican los propios trabajadores afectados.

Para dar visibilidad a un conflicto laboral que se alarga en el tiempo, este miércoles han decidido salir a las calles de la capital alavesa en una llamativa y muy ruidosa caravana de coches que ha llamado mucho la atención a su paso por los barrios.

Tercera semana de huelga

Una plantilla que ha entrado en su tercera semana de huelga. Son trabajadores que denuncian sobre todo "graves faltas de seguridad que están poniendo en riesgo su salud".

Entre las exigencias que le hacen a la empresa algo tan básico como la limpieza de servicios y oficinas (labores que hasta ahora hacen los propios trabajadores), que les realicen pruebas de sensibilidad a las picaduras de avispas, y al mismo tiempo urgen vacunas preventivas por trabajar en ocasiones en aguas fecales.

Javier, trabajador y el único delegado sindical por ELA, explica que también exigen el cumplimiento de la Evaluación de Riesgos Psicosociales, "realizada el pasado año con resultados muy malos".

Hablamos de la decena de trabajadores de la UTE Mediterraneoko Ibaiak 2021, la subcontrata de la Agencia Vasca del Agua URA encargada del mantenimiento de los ríos alaveses que desembocan en el Ebro.

Apenas son una docena de trabajadores los que se encargan en Álava de uno de los servicios de mantenimiento más necesarios.

URA se reunirá con la plantilla

El pasado 17 de enero varios de los 11 operarios que se encargan de la limpieza y el mantenimiento de los ríos en el territorio ya se manifestaron frente a las oficinas de URA en la capital alavesa, en la calle Portal de Gamarra.

Y el miércoles 24 de enero llevaron su pancarta a la Plaza de la Virgen Blanca.

Tal y como explican los propios trabajadores, la Agencia Vasca del Agua URA “rechazó hace unos días una reunión, señalando a la UTE como interlocutor. Sin embargo, hemos sabido que URA ha admitido reunirse con nosotros tras la negativa de la primera petición".

Otra huelga de cinco meses

No es la primera vez que llevan a cabo protestas. Ya en el año 2021 vivieron una situación muy complicada al secundar cinco meses de huelga.

"Nos regimos por el Convenio estatal de Jardinería, una situación absurda porque ni somos jardineros ni realizamos esas tareas. El convenio de aplicación no es el correcto, y además es un pacto de mínimos que provoca que en algunos casos los salarios no superen los 1.500 euros mensuales en Álava. Con lo que la diferencia con los compañeros del resto de Euskadi que trabajan bajo un convenio provincial es abismal, de más de 10.000 euros brutos anuales".

Obras de construcción que no les corresponden

La plantilla denuncia dos irregularidades. Por un lado, los 11 trabajadores de Álava (una plantilla muy corta que se ha ido reduciendo con los años) están asumiendo tareas que les marca URA "que se salen y se alejan de sus cometidos habituales" de mantener los ríos y sus márgenes en las mejores condiciones posibles para evitar inundaciones, retirando material que obstaculice el cauce o realizando plantaciones o tala de árboles.

"Estamos asumiendo también algunas obras de construcción y otras labores que antes no realizábamos", señala el portavoz de la plantilla.

Por otro lado, denuncian incumplimientos por parte de la empresa de medidas de seguridad laboral.

"Una trabajadora está de baja porque perdió una falange en un accidente mientras hacíamos una obra en los márgenes del río en Maeztu, y hemos tenido que acudir a la Inspección de Trabajo para denunciar".