El comité de huelga de Tuvisa ha realizado a media tarde de este miércoles una valoración para dejar claro que la huelga con la que amenazan con llegar a partir del 3 de marzo, “de 24 horas e indefinida”, está más que justificada para defender sus condiciones laborales y puestos de trabajo.

Para los representantes de los trabajadores, “este conflicto es fruto de la desidia y de la mala gestión de los gestores actuales y de los anteriores”. Afirman que antes de la privatización las grúas “garantizaba un tiempo máximo de respuesta de 20 minutos” y ahora mismo son más de dos horas, que “al eliminar la noche en conductores de garaje estos han dejado de realizar tareas de mantenimiento básico”, y que cada persona trabajadora de Tuvisa tiene que realizar 1.592 horas anuales” y “no hay reloj de fichar”.

“Respecto a la perdida de puestos de trabajo –dicen–, en la reunión mantenida con la gerencia a últimos de noviembre se nos trasladó que ante la modificación de la línea 7 iban a desaparecer dos servidores (autobuses) entre semana y uno el sábado y otro el domingo con la consecuente perdida de por lo menos 14 puestos de trabajo. Después de cinco semanas de paros y movilizaciones se ha con seguido que estos vayan a reforzar otras líneas. Algo es algo”.

En relación a la petición de mejora en las condiciones de trabajo, “tanto en salud como en seguridad, el presidente de Tuvisa –Iñaki Gurtubai– se ha descolgado con unas declaraciones en las que se quejaba del absentismo tildando a los trabajadores y trabajadoras de mentirosos y a los médicos y médicas de Osakidetza de tramposos. Alguien le ha dicho –proseguían– que en los últimos cinco años se han cambiado los asientos de todos los autobuses (cosa que no es cierta), pero lo que a nuestro entender debería saber el máximo responsable de Tuvisa es que, en los últimos cinco años, cinco personas han muerto en esta empresa por causas derivadas del trabajo”.

Aseguran además que “a treinta y dos personas el INSS les ha dado la incapacidad en los últimos seis años”, y subrayan “el número de personas que hay actualmente trabajando y que han tenido infartos y cuadros de ansiedad, o siendo tratadas contra el dolor a causa de las magníficas condiciones de las que gozan los y las trabajadores/as en Tuvisa”. En definitiva,concluyen, “sólo estamos pidiendo que no nos roben y sobre todo que no nos maten”.

Los trabajadores afirman estar “todos muy unidos” hasta el momento para seguir con estos paros parciales, que empezaron el 5 de diciembre, y que se reanudaron en el primer día de esta semana, coincidiendo con la vuelta al cole y al trabajo tras las vacaciones de Navidad. Entonces, los cifraron en un 100% de seguimiento (en un 73% por el Ayuntamiento) ya que “solo salieron los servicios mínimos”, fijados en un 30% por el Gobierno Vasco.