El RACVN se mostró también ayer contrario al planteamiento de las zonas de bajas emisiones por considerar que realizan “una discriminación entre ciudadanos en función de su capacidad económica o área urbana de residencia”. El club automovilista comparte el objetivo final de reducir las emisiones, pero discrepa con los pasos que se están dando para cumplirlo, según apuntaron sus portavoces en una rueda de prensa celebrada en Donostia. De hecho, el RACVN considera que se debe alcanzar la cifra de cero emisiones en todos los vehículos no solo en el uso, sino también en el proceso de producción y posterior reciclaje.
En vez de restringir, el club automovilista apostó por “motivar e incentivar” la renovación del parque de vehículos y, también, por eliminar “toda aquella incertidumbre que hace dudar a los automovilistas sobre la compra de un vehículo nuevo”. Al mismo tiempo, para cumplir con la norma europea y minimizar las afecciones a los ciudadanos, el RACVN propone adecuar los cascos históricos de las ciudades, “que en cierto modo ya tienen ese cometido”.
En el caso concreto de Bilbao, la normativa de zona de bajas emisiones supone para el RACVN “un nuevo golpe a los automovilistas y usuarios de los vehículos privados que se suma a Bilbao 30 y la nueva regulación del estacionamiento regulado en superficie (OTA)”.
Según entiende la entidad, “una vez más se criminaliza el uso del vehículo privado y se ponen nuevas trabas sin considerar las circunstancias de las personas”. En el caso de Donostia, “la indefinición del proyecto, la desaparición de Datorren Donostia, las polémicas suscitadas, desencuentros entre ediles y la demora en su aplicación evidencian que la medida no goza de popularidad, que puede resultar muy perjudicial para los ciudadanos y el comercio local, en función de cómo se lleve a cabo, y que podría no dar respuesta a la reducción de emisiones e incluso crear un efecto contrario (al concentrarla en otras zonas)”.
Ajustada... con matices
Sin embargo, la propuesta planteada en el caso concreto de Vitoria para regular el acceso al Casco Viejo “sería la que más se puede ajustar a la propuesta del RACVN”, pese a que según recordó la entidad esta normativa está todavía en proceso de estudio. “Y el que todavía no se haya llevado a cabo, también evidencia que las ZBEs siempre generan polémica y pueden acabar por crear efectos contraproducentes”, recordó el club.
En el caso de Pamplona, la entidad considera que la capital navarra “ha hecho los deberes de una forma sensata”. “Pamplona cuenta con una ZBE operativa desde el 1 de enero de 2023 que se fundamenta en la adecuación de la Zona de Acceso Controlado (ZAC) que existía anteriormente y que comprendía el Casco Antiguo. Es decir, se adecúa a la propuesta del RACVN para cumplir con la norma europea minimizando las afecciones a los ciudadanos”, sintetizó la agrupación automovilística.