La tradicional y bonita costumbre de recordar cada uno de noviembre a los difuntos seres queridos, con ramos y centros florales, sigue viva en la capital alavesa. Una tradición que, a decir verdad, subsiste actualmente en los cementerios de Santa Isabel y El Salvador, con los restos de 130.000 personas a su cargo, gracias a la implicación de la población más veterana.
“Es la clientela habitual. Algunas de estas personas mayores vienen a comprar centros florales con sus nietos, y en ocasiones, te encuentras a la familia al completo”, ha apuntado Gustavo, vendedor del puesto Viveros Landarbaso frente a la puerta principal del legendario cementerio Santa Isabel.
En este sentido, las floristerías y los puestos de venta de centros florales, son quienes mejor conocen la evolución de este ritual, así como los cambios en los hábitos de consumo durante esta fecha tan especial marcada en el calendario de muchos alaveses. “Se sigue vendiendo bien, pero cada vez consume un poco menos. La gente joven no está manteniendo la tradición”, ha confesado Gustavo.
De igual modo, Iñaki y Manuela, de Viveros Eskalmendi, también coincidían en el tipo de público que mayormente demanda este producto durante estos días. “Es el primer año que venimos a Vitoria, pero sí, la gente mayor es la clientela principal que realiza estas ofrendas florales”, han señalado también frente al camposanto de Zaramaga.
A pocos metros de distancia, se encontraba el pequeño espacio de Elena Mielgo y Dorleta, con centros y ramos de la floristería Santa Isabel 13. Tras su tercer año como vendedora en el puesto, Elena ha asegurado que “la tradición se mantiene bastante”. “La gente mayor suele llevar frecuentemente ramos de flores a sus seres queridos durante todo el año, pero es cierto que mantienen la tradición el Día de Todos los Santos. Es una costumbre que se hace en familia”, ha matizado.
Asimismo, la vendedora ha subrayado que El Salvador registró el pasado domingo una gran venta de ramos y centros y que además, se encontraron con personas de diferentes edades.
El éxito del crisantemo
De entre la gran variedad de plantas habidas y por haber, los tres puestos destacaban la alta demanda que aguarda la flor de crisantemo entre los vecinos y vecinas. “Es la más vendida, sencilla de colocar y a un precio más económico, en nuestro caso, a diez euros la maceta”, ha resaltado Dorleta.
Por otro lado, también resultan llamativos , durante estos días, los centros florales adornados con elegantes gladiolos, así como los formados con la flor del ciclamen. “El clavel rojo y blanco es más común venderlo durante el resto de días del año, y en verano, el geranio se convierte en protagonista”, ha explicado Elena.
Asimismo, cabe destacar que el tamaño del centro o ramo suele ir en función del tamaño de la tumba y en relación al gusto del comprador.
En Azalea Boutique De La Flor la clientela de Ángel Lozano suele decantarse por un centro de flores primaveral. “Sirve tanto para regalo como para ofrenda floral de cara a estos días”, señalaba Lozano. “Hay clientes que prefieren las flores blancas y otros que, en cambio, se inclinan por el colorido”, ha comentado. Lilium, alstroemeria, gerbera, margarita o rosa son algunas de las flores que conforman los centros primaverales, con un precio que oscila entre los 40 euros y los 100 aproximadamente, en función de cuánto pretenda gastarse el consumidor.
También en La Blanca
Al igual que el Día de Todos Los Santos, existen muchas otras celebraciones destacadas en Gasteiz donde la entrega de flores se convierte en un acto símbólico. Ejemplo de ello es el cinco de agosto, en La Blanca, donde las cuadrillas de blusas y neskas de la ciudad, homenajean, con centros florales, a la Virgen Blanca
