La Audiencia de Álava juzgará hoy a un hombre para el que la Fiscalía pide más de 11 años de cárcel acusado de intentar matar con un cuchillo a un testigo que iba a declarar contra él en un juicio penal. El caso que se juzga se remonta al 13 de julio de 2022, cuando el acusado, que está en prisión provisional por estos hechos, vio sentado en una terraza de una cafetería de Vitoria a un hombre, a quien preguntó si iba a testificar en su contra en un procedimiento penal. El interpelado le confirmó que sí, que iba a declarar contra él, momento en que el procesado reaccionó de manera violenta y comenzó a discutir tanto con el testigo judicial como con su acompañante. Ambos le instaron a que se fuera y el acusado abandonó el lugar pero advirtió a los dos individuos sentados en la terraza de que volvería.

La Fiscalía relata en su escrito de acusación que acto seguido, “con el ánimo de obtener algún objeto que pudiera servirle para atentar” contra los dos varones con los que había discutido, fue primero a una tienda donde pidió “un cuchillo para cortar sandía”. Al no disponer en dicho comercio del producto solicitado fue a un establecimiento cercano de venta de fruta donde hizo la misma consulta. Finalmente compró un cuchillo de cocina de 20 centímetros. A continuación, “con el ánimo de acabar con la vida” de la persona con la que había discutido, se acercó a ella por la espalda en la terraza en la que estaba y mientras gritaba “yo a la cárcel y tú al cementerio” le agarró del cuello desde atrás y le clavó el cuchillo en la zona izquierda del cuello.

El acompañante del apuñalado se levantó de la mesa y salió corriendo ante el temor de ser también agredido. Al darse cuenta, el acusado le persiguió varios metros mientras le decía “no corras que también voy a por ti”, aunque al ver que no le daba alcance tiró el cuchillo a una fuente y abandonó el lugar.

El herido sufrió un corte de un centímetro en la parte izquierda del cuello que requirió dos puntos de sutura y del que curó en diez días. No obstante la Fiscalía deja claro que si el arma empleada hubiese penetrado a más profundidad la víctima podría haber precisado una actuación médica urgente para evitar un “desenlace fatal”. Por ello solicita 10 años de cárcel y 11 de prohibición de acercarse a la víctima por un delito de asesinato en grado de tentativa. Además reclama 1 año y 3 meses de prisión así como otros 3 años sin aproximarse o comunicarse con el agredido. – Efe