Anunciaron su creación el año pasado, pero la idea de crear Kaletarrak no fue algo repentino. Venía madurándose desde hacía ya un tiempo. Como nos aseguran los fundadores, muchos ya se conocían desde 2013, algunos habían coincidido en otra cuadrilla, y han mantenido una relación de amistad incluso más allá de las Fiestas de La Blanca. Sí notan que, con la pandemia, la gente más joven ha aprendido a disfrutar más de los planes diurnos y el plan de las cuadrillas en fiestas ha ganado mucho más atractivo. Eso les llevó a poner en marcha su idea de crear Kaletarrak. “Pensamos que este era nuestro momento, así que nos pusimos manos a la obra con la idea de tener un proyecto propio y, al mismo tiempo, poder ayudar a dar respuesta al boom de solicitudes que hay ahora en las cuadrillas”.
Pero en Kaletarrak querían evitar uno de los riesgos de algunas de las cuadrillas: la masificación. Decidieron poner un límite: 150 neskas y blusas. “Nos parecía un número ideal para poder dar un servicio de calidad y poder crear un ambiente cercano”, señalan. “Además, nos acompañarán nuestros músicos de Txarangutanes, así que llegaremos a las 160 personas en total”. El grueso de la cuadrilla lo compone gente joven, de entre 20 y 25 años, “aunque hay de todas las edades”, añaden.
Y es que una de las grandes ventajas de las cuadrillas, apuntan desde Kaletarrak, es que se pasa de quedar únicamente con el grupo de amistades habitual a salir a la calle con un grupo mucho mayor. Además, como parte de una cuadrilla se puede acceder a un mayor número de actividades, empezando por el Día del Blusa y la Neska que tuvo lugar el pasado día 25 y en el que se estrenaron oficialmente.
Pero hay algo que les une a todas las personas de esta cuadrilla: las ganas. Ganas de salir a la calle. “Desde el primer momento este ha sido un proyecto de un grupo de amigos. Ahora nuestra intención es extender ese espíritu de unidad o equipo en el que las personas que formamos parte de Kaletarrak tengamos un sentimiento de vinculación y cariño no solo hacía el emblema o lo que es propiamente la cuadrilla, sino hacia el grupo humano que la forma”.
Para La Blanca la idea es participar y visibilizar Kaletarrak, por lo que se han apuntado a un gran número de actividades. Pero no se olvidan de que la cuadrilla es muy joven, por lo que van a dedicar mucho tiempo para juegos y actividades que ayuden a crear un buen ambiente interno. “Queremos hacer actividades que nos ayuden a hacer piña y a crear un buen ambiente. Algo que entendemos que es la finalidad de cualquier cuadrilla de blusas y neskas”. Como actividad propia, desde Kaletarrak destacan una: el pintxo solidario que tendrá lugar el día 6, a partir del mediodía, en la Plaza de la Provincia a favor de la Asociación Española contra el Cáncer. Un evento que también contará con talleres infantiles de ciencia, juegos infantiles y un pintacaras. Aunque también quieren sumarse a la tradición de realizar actividades de carácter social como pueden ser las visitas a residencias.
Son conscientes de los retos que a los que se enfrentan como nueva cuadrilla. Frente a otras cuadrillas que pueden seguir con la misma fórmula que les ha funcionado otros años, en Kaletarrak tienen la posibilidad de realizar una planificación desde cero. “Nos deja la puerta abierta a probar diferentes ideas. Si algo no sale como esperamos, nuestro margen de mejora es muchísimo mayor”.
Y, ¿sobre la posibilidad de elegir a una mujer como el próximo Celedón? Señalan que lo importante es que “lejos de quién lo encarne, debemos entender que la figura seguirá siendo la misma. Es una decisión que, como siempre, corresponde a la Comisión de Blusas y Neskas, de la cual formamos parte”. Eso sí, destacan la labor de Gorka Ortiz de Urbina y su dedicación durante todos estos años. Cuando acaben las fiestas, se pondrá en marcha el proceso de selección para que alguien tome el relevo. “Se hará siguiendo los criterios que ya se hicieron públicos hace unos meses para que cualquier blusa o neska de la Comisión pueda representar esta figura”.
¿El futuro de esta nueva cuadrilla? Todavía no se lo plantean. “De momento, queremos ganarnos el cariño de Gasteiz al igual que han logrado otras cuadrillas de blusas y neskas. De momento preferimos centrarnos en este primer año. A partir de ahí, y con la experiencia que este nos brinde, podremos hablar de otras expectativas”.
Por lo pronto, quedan seis días de fiesta por delante. El objetivo, señalan, es, sin duda alguna, disfrutar. “Es la gran fecha en el calendario para todas las personas que formamos parte de Kaletarrak, tanto las personas que llevamos meses planeando y preparando las fiestas como el resto de integrantes de la cuadrilla, incluida la txaranga, tenemos muchísimas ganas de estrenarnos y vivir un primer año que será inolvidable”.