Los pisos turísticos de Vitoria seguirán en un "limbo" legal hasta que el Ayuntamiento apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que podría demorarse un año y medio o incluso dos, ya que la actual normativa municipal prohíbe este tipo de alojamientos.

Este tipo de alojamientos turísticos se han colocado bajo el foco mediático tras la decisión del Ayuntamiento de San Sebastián de suspender temporalmente la concesión de nuevas licencias de hoteles y pisos turísticos mientras revisa el Plan General en torno a esta materia con el objetivo de limitar su crecimiento.

En Bilbao, a diferencia de Vitoria, el PGOU se renovó el año pasado. El nuevo plan es "más restrictivo" que el anterior, de 1995, ya que pone más limitaciones a la instalación de viviendas turísticas y de hoteles.

El Plan General de la capital alavesa data de 2003 y prohíbe de manera expresa usar viviendas enteras como alojamientos turísticos, aunque autoriza con unos condicionantes muy concretos destinar a este fin habitaciones de casas particulares.

En 2016 el Parlamento Vasco aprobó una ley para regular estas nuevas formas de alojamiento, cuyos propietarios deben inscribir en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Euskadi. Un año después el Gobierno Vasco, Eudel y los ayuntamientos de las tres capitales firmaron un protocolo para coordinar su aplicación.

En 2018 el consistorio de Vitoria inició los trámites para regularizar las cerca de 60 viviendas que cumplían los requisitos marcados en la ley y que se habían inscrito en el citado registro como pisos turísticos, en el plazo dado a tal efecto.

En las plantas bajas

Se optó para ello por una modificación puntual del PGOU. La idea era permitir las viviendas turísticas en las plantas más bajas posibles y también en los bajos de los edificios en todos los barrios salvo en el Casco Viejo, que contará con un plan estratégico propio. Su elaboración acaba de comenzar con lo que pasarán años antes de que entre en vigor, han explicado a EFE desde el Ayuntamiento.

El pasado diciembre la Junta de Gobierno Local aprobó esta modificación puntual del Plan General pero su propuesta fue rechazada en el pleno municipal por los grupos de la oposición, con lo que de momento las viviendas turísticas siguen sin estar reguladas en Vitoria.

La vía escogida ahora para corregir esta situación es incluir la normativa sobre pisos turísticos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que actualmente está en periodo de alegaciones hasta el 1 de junio.

La tramitación del plan será larga. Superada la fase de alegaciones deberá ser aprobado de forma provisional en comisión y en pleno y después ser sometido a un nuevo periodo de alegaciones, en esta ocasión más corto. Posteriormente volverá a ser votado y, si cuenta con los apoyos suficientes, será aprobado ya de manera definitiva.

La estimación es que este periplo administrativo se prolongue durante un año o un año y medio y no se descarta que incluso se tarde dos años, han explicado fuentes del Ayuntamiento.

Hasta entonces no podrán abrirse nuevos pisos turísticos dado que sigue vigente la prohibición recogida en el PGOU de 2003. Por su parte, los alojamientos de este tipo que en su día se dieron de alta en el registro del Gobierno Vasco podrán continuar con su negocio a pesar de estar en un "limbo" que no se resolverá hasta la próxima legislatura.