A pesar de continuar adentrados en el gélido invierno, estos últimos días la salida del sol ha ocasionado una subida de las temperaturas en la capital alavesa.

El calor y la falta de lluvia han provocado la aparición de la oruga procesionaria en zonas de pino de Vitoria, un insecto que arroja pelos envenenados y que supone un riesgo para la salud de las personas y animales. Puede llegar a producir una urticaria o una dermatitis.

Tras abandonar el nido en el que ha permanecido en estado larva, la oruga aterriza en la tierra y puede crear grandes plagas hasta convertirse finalmente en polilla.

La protectora de animales Apasos alerta de la aparición de este insecto en estas tres zonas de Vitoria: Olarizu, Arechavaleta y Gardelegui.

Precaución en niños y perros

Estas orugas son altamente tóxicas y suponen un gran riesgo para los niños y animales. En los más pequeños, las lesiones suelen presentarse en las palmas de las manos o entre los dedos de los pies o de las manos.

Respecto a las mascotas, los perros son los principales afectados ya que al olfatear el suelo, pueden encontrarse con ellas o incluso con un nido de esta especie. Los pelos urticantes del insecto pueden llegar a provocar la asfixia debido al hinchazón que se produce en las vías respiratorias.

Oruga procesionaria de pino. DNA

Cómo actuar

En caso de contacto con las personas, lo primero que se debe hacer es lavar la zona afectada con agua fría para retirar los pelos que se hayan podido quedar pegados a la piel.

También es importante evitar el rascado, ya que esto puede aumentar los síntomas de picor. En caso de producirse una reacción alérgica, se debe acudir al médico con urgencia para obtener un tratamiento inmediato.

Por otro lado, para evitar este peligro en perros, es recomendable no acudir a pinares con ellos, y si lo hacen, mantenerles siempre vigilados.

Perro y dueños disfrutando de la naturaleza en Vitoria Jorge Muñoz

Si el perro presenta graves inflamaciones tras el contacto con la oruga, es necesario lavar abundantemente la zona afectada con agua templada y acudir rápidamente al veterinario.

Imagen de archivo de un helicóptero fumigando pinares en Euskadi para acabar con una plaga de procesionaria Z. Alkorta