El Ayuntamiento ha explicado que el macro-cotillón previsto en el polígono de Júndiz incumplía muchos de los requisitos necesarios para organizar un evento de la magnitud del previsto para que 2.600 jóvenes despidieran el año.

Según certifica el servicio de Control de Actividades del departamento de Territorio y Acción por el Clima, los organizadores del macrocotillón presentaron la solicitud el 12 de diciembre, con documentación “escasa e insuficiente” y se les requirió que la completaran. 

Presentaron nueva documentación pero los informes de Edificaciones, SPEIS (Bomberos) y Salud Pública fueron negativos por lo que no se les pudo dar la licencia de obra para la instalación de varias carpas que habían empezado a instalar sin permiso.

Según certificaron los técnicos municipales, para poder dar autorización tendrían que cumplir con una serie de medidas. Los promotores no cumplían “la accesibilidad, las medidas higiénico-sanitarias, las de seguridad (plan de control de riesgos), la protección contra la contaminación acústica y no presentaron plan de movilidad (cómo mover a 2600 personas para e ir y volver al lugar)”.

Además habían contratado un seguro que no cubría a todos los jóvenes previsto en el aforo (cien menos de los recogidos en su memoria).

Al no presentar la documentación completa, tampoco se ha podido obtener el informe obligatorio de Juego y Espectáculos por aforo superior a 700 personas. Lo mismo ha ocurrido con al ausencia de documentación completa que presentar a Ertzaintza y Policía Local.

“El Ayuntamiento vela por que cualquier organización de eventos cumplan con las garantías de seguridad y acústicas. Nos volcamos en revisar y certificar pero también en asesorar e indicar los requisitos legales de eventos, más en convocatorias de la magnitud de ese cotillón. En sólo dos días desde que presentaran la documentación, se les respondió con el escrito de requerimientos. Dos días. Presentaron tarde y presentaron mal y comenzaron el montaje de las carpas sin licencia y a sabiendas de que no estaban cumpliendo. Exigimos responsabilidad para evitar sucesos que a todos nos pueden venir a la cabeza. No se puede jugar con la seguridad de las personas”, destaca el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa