El que fuera jugador del Alavés, Jota Peleteiro, y la modelo Jessica Bueno han puesto punto final a siete años de matrimonio de una manera inesperada y sorpresiva. La noticia la dio a conocer el domingo por la tarde una colaboradora del programa vespertino Fiesta en Tele5.
El centrocampista gallego, que vistió la zamarra albiazul en la temporada 2020-21, se separa de la sevillana Jessica Bueno con la que tiene dos hijos. Según la versión aportada por Amor Romeira en la cadena televisiva, Jota Peleteiro ya habría recompuesto su vida y tendría su corazón ocupado con una nueva pareja.
Los detalles expuestos en Tele5 en la tarde del domingo apuntan a que Peleteiro y su última conquista, se habrían conocido hace meses, durante el pasado verano en la isla de Ibiza y habrían iniciado ya una vida conjunta en pareja en la cercana Bilbao.
Al parecer, el nuevo amor del futbolista, que anunció su retirada de la competición profesional el pasado mes de octubre, trabajaría en una de las empresas que tiene montadas Jota Peleteiro.
Ninguno de los dos protagonistas se ha manifestado al respecto, aunque los rumores apuntan a que ya hace meses tienen una convivencia separada. Este puede ser el motivo por el que desde hace más de un mes ni Peleteiro ni Bueno publican ningún tipo de fotografía conjunta en sus redes sociales, algo muy habitual en épocas pasadas.
Después de desvelar en televisión este distanciamiento de la pareja, Jessica Bueno ha reaccionado a esta noticia con la publicación de varias historias en las que aparece junto a su marido, la última de ellas el pasado mes de octubre.
La relación entre Peleteiro y Jessica Bueno se hizo oficial en el año 2013 cuando se les pudo ver juntos después de que la modelo sevillana se separara de Kiko Rivera, con quien tuvo un hijo.
En sus años compartidos en común, Jessica Bueno ha acompañado a futbolista en algunas de las ciudades en las que ha jugado al fútbol. Jota Peleteiro llegó al Alavés en octubre del año 2020 y no tuvo un paso brillante como jugador albiazul, donde estuvo lejos del brillo y buen juego que desplegó en el Eibar, con el que logró el ascenso a Primera División.
