Comienza la función para la mejora del centenario Teatro Principal. En su primer acto, la reunión de primera hora de la mañana de hoy de la Junta de Gobierno Local va a seleccionar la oferta de la ingeniería Idom como encargada de elaborar el proyecto de las actuaciones necesarias para su adaptación a las normativas correspondientes y mejora del recinto, por un valor de 647.035 euros, IVA incluido, según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Se pone en marcha la maquinaria para llegar al mes de abril con el proyecto completamente redactado y la previsión de que las obras se puedan licitar antes del final de la legislatura, según los cálculos que maneja el equipo de gobierno.

La propuesta planteada por Idom termina con la sucesión de hasta cuatro alternativas, que durante los últimos tres años se han barajado sobre cómo ejecutar la mejor reforma para el Principal. Esa profusión de planteamientos ha conllevado también diferentes cantidades de inversión, que oscilaban entre los 8 y 15 millones de euros, llegando a la más ambiciosa, de 40 millones, que planteaba un patio de butacas con 1.200 asientos y añadir al recinto cultural el contiguo edificio Ópera.

Descartada esa desorbitada opción por el grado de conservación y protección que requiere el teatro el equipo de gobierno (PNV-PSE) ha reservado una cantidad máxima de 7,5 millones para la reforma y a los que deberá ceñirse la redacción del proyecto que elaborará Idom y se ejecutará después por la empresa adjudicataria de la reforma. Las labores se orientarán a trabajar en el actual espacio del teatro sin acometer una ampliación y se centrarán, sobre todo, en cuestiones de seguridad, confort y accesibilidad, como principales demandas en un edificio que rebasa el siglo de existencia como epicentro cultural de Gasteiz.

Parte de la obra supondrá reducir el aforo actual de las 972 butacas que se ponen a la venta para cada evento hasta las 796. Con una estimación de gasto de 895.000 euros en este capítulo, se busca ganar espacio entre las hileras de asientos y mejorar el acceso de los espectadores.

Habrá una intervención también en las zonas de palcos, la platea y otra, menos visible para los ojos de los espectadores, que se centrará en mejorar la funcionalidad de un elemento como el peine. Tiene más de cien años de antigüedad y se halla situado en un punto alto donde se concentran altas temperaturas y variaciones de humedad que afectan desfavorablemente al envejecimiento de este. Por otra parte, esta madera se ha visto afectada por plagas tipo carcoma, termita y a pesar de haber sido tratada y reforzada en algunos puntos, su resistencia está muy afectada ya que ha perdido sección en muchas zonas. En este apartado, la estimación de costes es de 170.000 euros.

La climatización del teatro va a suponer también una inversión estimada que supera el millón de euros. El sistema, en líneas generales, funciona de manera correcta. Sin embargo, el nivel acústico de los equipos en funcionamiento provoca que no se puedan poner en marcha en determinados momentos, independientemente de su necesidad. Por otra parte, será necesario reformar los conductos de aire climatizado para adecuarlos a la normativa vigente de aplicación, y actuar sobre la difusión de aire y el aire primario de renovación.

Periodo sin actividad teatral

La intervención que se va a ejecutar es la más modesta desde el punto de vista económico, de las cuatro que se llegaron a plantear. Soluciona necesidades de gran urgencia relativas a la seguridad y funcionalidad, pero presenta como inconvenientes la reducción de aforo, hasta esa barrera de los 800 espectadores, y supone además un tiempo de obras sin actividad teatral.

Corresponde al Ayuntamiento encauzar toda la actividad cultural hacia otros escenarios mientras esté en ejecución la fase crítica de las obras que obligue a mantener cerradas las puertas del Teatro Principal. Los escenarios de la red de teatros municipales aparecen como la alternativa más viable junto a la emergente pujanza del Iradier Arena, donde podrían recalar los espectáculos de mayor envergadura. Se suma también a esta lista de opciones la sala María de Maeztu, en el Palacio Europa, donde recientemente se han habilitado unos camerinos, que le convierten en una opción más para acoger espectáculos culturales de pequeño formato.