Rocambolesca historia la que ha protagonizado este martes un grupo de okupas en el centro de Vitoria.

Según la información que ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de fuentes policiales, un hombre ocupó ayer lunes un piso en la calle Rioja. Cuando el propietario ha llamado este martes a la Policía Local para que acuda a la casa, los agentes han podido hablar con el okupa, que ha admitido que esa no era su vivienda y que accedió a ella ayer. El hombre ha sido identificado por los agentes, que se han puesto en contacto con el juzgado.

Sin embargo, mientras la Policía Local procedía con el caso y contactaba con el juzgado, el okupa también ha hecho sus deberes, llamando a dos amigos que, al llegar, han buscado si en ese inmueble de la calle Rioja había más pisos vacíos. A espaldas de la Policía, estas dos personas han encontrado dos pisos vacíos en el mismo portal, y han conseguido entrar en uno, rompiendo el bombín de la puerta y quedándose dentro de la vivienda.

Posteriormente, ya con la orden de desalojo del juzgado en la mano al haber transcurrido sólo un día desde la ocupación, los agentes municipales han regresado al inmueble y han comunicado al hombre que debía desalojar el piso inmediatamente, a lo que este no ha opuesto resistencia y ha accedido "amablemente".

Sin embargo, el hombre, consciente de que sus compañeros habían podido acceder ya al otro piso vacío, ubicado justo debajo, ha entrado dentro y se ha quedado con ellos.

Tras percatarse de lo ocurrido, la Policía Local ha comprobado que efectivamente el bombín de esta otra vivienda se encontraba dañado y que esas dos personas habían aprovechado la ausencia de los agentes para entrar dentro y poder acoger a su compañero desalojado.

Finalmente, las tres personas, dos hombres de 34 y 47 años y una mujer de 44, fueron detenidas por un delito de allanamiento de morada.