Miles de vitorianos y alaveses se han animado a ir hasta Olarizu a la tarde. Entre las cinco y las seis el ambiente ha sido espectacular con miles de personas disfrutando de los talos y la sidra, los hinchables, los herri-kirolak y la música. Sin embargo, a las siete y media ha comenzado a llover cada vez más fuerte sobre Vitoria, lo que ha provocado que las campas fueran vaciándose.
Gran ambiente en Olarizu por la tarde
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