El emblemático inmueble que albergó durante décadas la sede central del Banco Santander en Álava sigue en desuso, sin encontrar a un inversor que quiera adecentarlo y otorgarle una nueva utilización. Ubicado en pleno corazón de la ciudad, en la plaza del Arca frente a la imponente presencia de la escultura de El Caminante, su emplazamiento en la confluencia entre las calles Dato y San Prudencio es, a priori, un buen reclamo en la capital alavesa, pero, como otras iniciativas planteadas en el centro de Vitoria, no acaba de fraguar ni tiene visos a que lo haga en un futuro cercano.

El inmueble lleva en desuso desde 2017. Alex Larretxi

Así lo aseguran fuentes municipales consultadas por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que reconocen que “no tiene pinta de que se vaya a reactivar” el asunto, por lo menos a corto plazo. Lo confirmaba también esta misma semana la concejala de Promoción Económica, Empleo, Comercio y Turismo, Maider Etxebarria, quien en comisión municipal informaba a la oposición de que “a día de hoy no existen novedades al respecto”.

El alcalde, Gorka Urtaran, presentó en 2017 un ambicioso plan, denominado Masterplan Centro que pretendía revitalizar el Ensanche vitoriano a través de una veintena de intervenciones que incluían edificios en desuso y lugares públicos a reformar. De entre ellos, el Ayuntamiento puso sus ojos en la sede de la entidad bancaria para reutilizarla y ubicar en su espacio un nuevo hotel. Hubo negociaciones en su día e incluso estuvieron bastante avanzadas, pero, finalmente, la operación no fructificó y “se vino abajo” el posible acuerdo. El Consistorio se prestaba a cambiar la calificación urbanística de oficinas a hotelera, pero como reconoció Etxebarria, la actuación “todavía no ha fraguado” ni se vislumbra que lo vaya a hacer. Otras fuentes indican que la pretensión de situar allí un hotel con encanto chocaba con la intención de la entidad financiera que no contempla ese futuro uso.

Por el momento, el propietario del inmueble no se pronuncia sobre su futuro uso y se ciñe a manifestar su interés por venderlo. El departamento de comunicación del Banco Santander asegura que “no hay ningún plan para acometer transformaciones” en el edificio y que “el objetivo es venderlo” tal y como está actualmente y que sea el futuro inversor quien “haga las modificaciones oportunas” para su futuro acondicionamiento y uso. Se desconoce, por tanto, una posible operación, si es que, actualmente, hubiera esa opción sobre la mesa.

El edificio lo comercializa la inmobiliaria Altamira Asset Management que trabaja en la venta y alquiler de propiedades de la entidad bancaria. “Al ser un activo singular, el precio es a consultar”, por lo que no hay rastro del inmueble en su página web dentro del apartado de propiedades que oferta en la provincia alavesa. Ni fotografías, ni precio de venta, ni mención alguna al respecto.

El departamento de comunicación de la entidad bancaria informa que la finca acogió oficinas de la administración hasta 2011. La que fue sede central del Banco Santander en Álava lleva vacía desde 2017, momento en que sus trabajadores se trasladaron a unas nuevas oficinas en la calle Dato. Concretamente, la entidad se mudó a otro histórico edificio, el del antiguo Banco de Vitoria, en una migración con mucho simbolismo para la ciudad. Cinco años después, el edificio sigue vacío dentro de un largo compás de espera para aclarar cuál será su próximo destino.

Durante el verano de 2018 estuvo acordonado por los Bomberos, debido a la caída de cascotes de la parte superior de la fachada y los equipos de emergencia trabajaron por sanearla ante el riesgo de desprendimientos. Los Bomberos retiraron numerosos trozos de cascotes ante las grietas que presentaba el hormigón ornamental de la última planta.

La edificación data de 1975 y fue construida por el arquitecto Fernando Chueca-Goitia. Es uno de los edificios emblemáticos de la capital alavesa al mezclar materiales y tipologías arquitectónicas diferentes. El monumental inmueble combina elementos medievales, como arbotantes y torreón, con elementos típicos de los siglos XVIII, XIX Y XX como soportales, buhardillas y miradores. El edificio dispone de más de 6.000 metros cuadrados divididos entre plantas de oficinas, viviendas y garaje subterráneo. Una edificación singular que espera y merece inquilino.

Los Datos

Vacío. El edificio que fue sede central del Banco Santander en Álava lleva en desuso desde 2017 cuando trasladó sus oficinas a la calle Dato. Cinco años después, no ha encontrado un inversor que lo adquiera. El objetivo de la entidad es venderlo tal y como está y que sea su futuro propietario quien realice las adecuaciones necesarias para su posterior. Se desconoce, por el momento, si existe una posible operación sobre la mesa.

Hotel. El gabinete Urtaran puso sus ojos en la sede de la entidad bancaria para reutilizarla y ubicar en su espacio un nuevo hotel. Hubo negociaciones en su día e incluso estuvieron bastante avanzadas, pero, finalmente, la operación no fructificó y “se vino abajo”. Actualmente, “no existen novedades” ni se conoce si hay interés por el inmueble.

Edificio singular. La construcción data de 1975 y fue erigido por el arquitecto Fernando Chueca-Goitia. Es uno de los edificios emblemáticos de la capital alavesa al mezclar materiales y tipologías arquitectónicas diferentes.

El año

2017

Septiembre de 2017 es la fecha en la que el Banco Santander se trasladó al antiguo Banco de Vitoria y abandonó su anterior sede de la calle Arca.