Para vivir hoy y planificar el mañana. Para eso está la memoria de los recuerdos.

Además sirven para cuando vienen mal dadas, tener experiencias positivas y alegres, que nos ayuden a ver las dificultades, con sosiego y esperanza de que las podemos superar.

Esta pandemia que estamos sufriendo, con el recuerdo de las vivencias que hemos disfrutado y que queremos seguir haciéndolo, es mas llevadera y soportable, si bien el dolor y preocupación por los que directamente la padecen o la combaten en primera línea de riesgo no disminuye.

Afortunadamente nos ha tocado vivir en una época, en la que muchos recuerdos los podemos documentar gráficamente, de tal modo que la distancia que provoca el olvido, cuenta con la ayuda digital a nuestra memoria, para que las vivencias pasadas, sean revividas lo mas cercanas a la realidad de aquellos momentos.

Como recordar las primeras fiestas de mi vecindad , la segunda de la calle Correría, la de la Virgen de la Vega, sin la fotografía de la cuadrilla de blusas Los Vicenticos, que Vicente se llamaba quién la organizaba. Y mi primera participación en la procesión del Rosario de los Faroles, el disfrute de las barracas, las ofrendas a la Virgen Blanca, etc. Sin recuerdo gráfico se harían mas lejanas.

Además ahora, la historia se puede recordar con testimonios exactos. Tenemos el recuerdo de las últimas procesiones de nuestro querido Rosario de la Aurora los días 5 de agosto a las 7 de la mañana, y podemos decir que la participación masiva que estamos disfrutando los últimos años, en un año tan importante para los amantes de la Virgen Blanca, como fue el año de su coronación en 1954, los asistentes, corporación municipal incluida, no pasaban de 100 personas.

Por eso en la Cofradía de la Virgen Blanca, desde siempre se le ha dado una importancia especial a dejar rastro de su historia, que es la de la Ciudad, por medio de sus actas, documentos históricos, legados gráficos y fotográficos, así como soportes digitales de vídeos, reportajes, etc, que sirvan para dar testimonio real de lo acontecido. Incluso se dispone de un archivo de todas las noticias aparecidas en la prensa de los últimos 20 años, trabajo impagable que realiza nuestra siempre Abadesa Cristina Fructuoso.

Pero he dicho recordar para revivir, pero también para planificar el futuro.

Y en eso estamos, en ser capaces de legar todo nuestro patrimonio espiritual, histórico, artístico, cultural y documental, a las generaciones que nos siguen.

Os invitamos a conocernos mas y mejor por medio de nuestra web www.cofradiavirgenblanca.com. Y si sientes algo sobre el legado que pretendemos transmitir, llámanos y hazte cofrade.

La historia. El origen de la devoción a la Virgen Blanca se remonta a la Edad Media. En 1963 se funda la Cofradía de la Virgen Blanca y es en 1822 cuando la ciudad de Vitoria-Gasteiz nombra a la Virgen Blanca patrona de la ciudad. En 1921, el papa Benedicto XV la declara patrona canónica de la ciudad y en octubre de 1954, coincidiendo con el mes del Rosario, fue coronada en una ceremonia multitudinaria que tuvo lugar en la plaza Nueva de Vitoria-Gasteiz.