La generación de energía eólica marina, también conocida como energía eólica offshore, aprovecha la energía cinética del viento para hacer girar las palas de los aerogeneradores y generar electricidad. Los parques eólicos marinos se instalan en aguas profundas, una localización que presenta ventajas, ya que los vientos son más fuertes y más constantes.

La generación de electricidad a partir del viento en alta mar utilizando aerogeneradores instalados en plataformas flotantes o fijadas al fondo marino tiene como principal ventaja, frente a levantar parques en tierra firme, que sumado a la fuerza también son más constantes, lo que permite una generación de energía más estable y predecible.

Los parques eólicos marinos tienen mayor potencial de escalabilidad

Además, los parques eólicos marinos tienen el potencial de la escalabilidad por poder ocupar superficies más grandes que los parques eólicos terrestres, lo que aumenta la capacidad de generación. También se evitan las restricciones de espacio y los conflictos de uso de la tierra que pueden surgir en las instalaciones terrestres.

Instalación flotante o anclada al fondo marino

En cuanto a la forma de instalar estos generadores, existen diferentes tecnologías para localizarlos en el mar. Una opción es utilizar estructuras fijadas al fondo marino, similares a las utilizadas en la energía eólica terrestre. Otra opción es utilizar plataformas flotantes ancladas al fondo marino, que permiten la instalación en aguas más profundas donde las estructuras fijas no son viables. Las plataformas flotantes utilizan sistemas de anclaje que mantienen la estructura en su posición y permiten adaptarse a las condiciones del mar.

Las plataformas flotantes utilizan sistemas de anclaje que se adaptan a las condiciones del mar.

Se están explorando tecnologías innovadoras, como aerogeneradores de mayor capacidad, sistemas de almacenamiento de energía integrados y técnicas de instalación más eficientes.

La energía eólica marina ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años. Se han construido parques eólicos marinos en diferentes regiones del mundo, especialmente en Europa, donde países como Reino Unido, Alemania y Dinamarca lideran la capacidad instalada. Se espera que la energía eólica marina continúe expandiéndose globalmente debido a su potencial para generar grandes cantidades de energía limpia y contribuir a la transición hacia un sistema energético más sostenible.

Aunque la energía eólica marina tiene muchas ventajas, también presenta desafíos. La instalación y el mantenimiento en ambientes marinos hostiles pueden ser costosos y técnicamente exigentes. Sin embargo, la investigación y el desarrollo continúan para abordar estos desafíos y mejorar la eficiencia y el rendimiento de los aerogeneradores marinos. Se están explorando tecnologías innovadoras, como aerogeneradores de mayor capacidad, sistemas de almacenamiento de energía integrados y técnicas de instalación más eficientes.

Enfoque y estrategia a futuro

En su estudio sobre las estrategia de energías renovables en 2030, el Gobierno vasco indica que la construcción y operación de parques eólicos en el mar es más compleja y costosa que en tierra de momento, por lo que la energía eólica marina es entre 2 y 2,5 veces más cara que la de la eólica en tierra una vez puesta en el mercado. 


A pesar de que Euskadi tiene 246 kilómetros de costa, las características de ésta no son adecuadas para la energía eólica marina con el actual grado de desarrollo de esta tecnología” cita el estudio, ya que los fondos alcanzan una gran profundidad a escasa distancia de la costa. Este documento advierte de que para desarrollar la energía eólica marina en Euskadi habría que recurrir a plataformas flotantes, tecnología que a nivel mundial “no ha pasado de la fase de proyectos piloto”, pero que podría generar oportunidades para las empresas vascas de los sectores naval, marítimo y eólico.


En resumen, la energía eólica marina es una forma prometedora de generar electricidad a partir de fuentes renovables en alta mar. Su crecimiento continuo y las innovaciones tecnológicas en curso están impulsando el desarrollo de una fuente de energía más limpia y sostenible, que tiene sus problemas y beneficios, pero en la que se seguirá investigando con el objetivo de que pueda ser rentable y con bajo impacto medioambiental.