Si hay un material que gracias a la investigación y la innovación ha dado un salto de gigante en los últimos años es la madera. De estar ligado a la rehabilitación de edificios históricos, tejados y pequeñas edificaciones se ha pasado a contar con soluciones constructivas, como el uso de paneles CLT, que permiten su utilización en promociones públicas y privadas de varios pisos.
En el País Vasco contamos con empresas punteras que ofrecen soluciones constructivas de vanguardia y que han logrado por méritos propios estar presentes en proyectos referentes repartidos por toda Europa y firmados por prestigiosos arquitectos. Y como destaca el Director de Baskegur, Oskar Azkarate, “además estas empresas se caracterizan en su mayor parte por usar madera local, preferentemente de pino radiata, para realizar sus construcciones, logrando que toda la cadena de valor del sector madera de Euskadi se vea beneficiada”.
Gracias a la investigación y la innovación, la madera es un material que ha dado un salto de gigante en los últimos años
El sector de la construcción se ha convertido en uno de los más contaminantes y de los que más emisiones de CO2 genera, tanto durante los procesos productivos de los materiales como en la fase de obra. Y lejos de disminuir organismos internacionales y las propia Naciones Unidas reconocen que el problema sigue creciendo. La construcción genera el 39% del CO2 (Dióxido de Carbono) que se emite a la atmósfera, el 30% de los residuos sólidos y el 20% de contaminación de las aguas.
Es cierto que los productores de acero, hormigón, PVC - entre otros materiales - están dando pasos para ser más sostenibles y que las grandes ferias nacionales e internacionales del sector de la construcción ya no tienen sentido si no se habla de sostenibilidad, preindustrialización y digitalización. Pero por muchos esfuerzos que hagan y por muchos recursos que inviertan en marketing, la realidad es que la madera es y será siempre un material mucho más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
La compra pública verde y la digitalización y la preindustrialización en el sector de la construcción son buenas noticias para la edificación en madera
Durante la fase de crecimiento en el árbol, la madera captura C02 y en su fase de transformación se consume mucha menos energía que en el caso de otros materiales. ¿Si es mejor opción porqué no vemos más casas de madera?. Es una pregunta que cada vez se hacen más ciudadanos y por supuesto también los profesionales del sector que ven como el mercado crece a buen ritmo pero que no nos permite reducir la brecha con países de centro Europa como Alemania, Austria, Finlandia… en los que la construcción en madera es una realidad asentada desde hace muchos años.
Durante la fase de crecimiento en el árbol, la madera captura C02 y en su fase de transformación se consume mucha menos energía que en el caso de otros materiales.
La formación es la principal herramienta con la que cuenta el sector para lograr que cada vez más prescriptores conozcan el material y se animen a utilizarlo en sus proyectos. Foros como Egurtek, dedicado a la arquitectura y construcción en madera, que cada dos años se celebra en el Bilbao Exhibition Centre, y estudios universitarios especializados como el Máster en Estructuras, Construcción y Diseño en Madera de la UPV/EHU son claves en esta estrategia.
La llamada compra pública verde y la necesidad de que el sector de la construcción avance hacia la digitalización y la preindustrialización son también buenas noticias para el fomento de la edificación en madera. Y es que la madera es un material que se adapta muy bien a los procesos de mecanizado en taller, ofreciendo a los arquitectos soluciones modulares que permiten ser montadas en obra en tiempo récord.
Baskegur participa actualmente en dos proyectos europeos, Eguralt y Basajaun (Interreg Sudoe y Horizon 2020) centrados en el fomento de la construcción en madera y que están logrando su objetivo de demostrar las ventajas de utilizar este material para edificar las ciudades del futuro. En Eguralt la Asociación de la Madera de Euskadi comparte reflexiones con otros agentes, entre ellos la sociedad Navarra de Suelo y Vivienda (Nasuvinsa) que está realizando una decidida apuesta por los edificios en madera y cuyo máximo exponente es la construcción en Entremutilvas de un edificio de cuatro plantas con estructura de madera de pino radiata vasca transformada y montada en obra por la empresa Egoin, socia de Baskegur. También en el País Vasco el proyecto Eguralt ha permitido estrechar relaciones con VISESA, la sociedad pública del Gobierno Vasco responsable de la promoción de vivienda y rehabilitación que en 2017 levantó en Hondarribia (Gipuzkoa) uno de los edificios en madera más grandes del suroeste de Europa.
Han pasado los años y los propietarios de esas viviendas, en diferentes encuestas de satisfacción realizadas por el Gobierno Vasco, han reconocido estar encantados con sus casas que tienen alma de madera.