El sector tecnológico vive una edad dorada en Euskadi y Navarra. De hecho, ese es el término que emplean ya una gran parte de los expertos en ciencia, tecnología e investigación para referirse al volumen de negocio de las empresas tecnológicas en el territorio. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), dicho indicador experimentó un impulso interanual que rozó el 4 % en todo el Estado ya en 2019 y Euskadi se situó en el cuarto puesto del ranking estatal con un crecimiento en tres años del 7,6 %. Un dato, este último, solo superado por Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. En cuanto al territorio foral de Navarra, llama la atención que sea, junto a Extremadura, el que registró más volumen -15.917 euros por habitante- justo antes de la pandemia.
Podría llegarse a pensar que estos datos son hoy menos alentadores, con una crisis sanitaria aún por superar y las dificultades suscitadas por crisis recientes como la de los microchips o la guerra de Ucrania. Sin embargo, la radiografía que lanzan diversos estudios y datos sobre el sector tecnológico es muy distinta: si bien la actividad ligada a lo que entendemos como alta tecnología ha experimentado un importante crecimiento en la última década. En este sentido, la cifra de negocio del sector de la alta y media-alta tecnología ha aumentado un 28,1% en Euskadi en el periodo comprendido entre 2010 y 2019. Un desarrollo que responde al rumbo marcado por la UE en sus planes estratégicos. Es decir, la alta tecnología ha protagonizado un v erdadero proceso de aceleración desde 2019, acuciado, en buena medida, por la fuerte digitalización.
Por otro lado, los esfuerzos invertidos en transformación digital, tanto desde la empresa privada como desde los organismos públicos, con el fin de afianzar conceptos clave como competitividad y sostenibilidad, no han hecho sino apuntalar una trayectoria al alza en lo que respecta a tecnología e investigación.
Y es que, si Navarra ha incrementado el empleo en manufacturas de tecnología alta y medio-alta -pasando del 8,6% en 2008 al 9,4% en 2014 y al 11,2 % en 2019, porcentaje muy por encima de las medias europea (5,8 %) y estatal (4 %)- cabe esperar que los datos de los últimos dos años sean aún más halagüeños y que, estos, además, tengan un efecto contagio al resto de sectores económicos del territorio.
PCTI Euskadi 2030 En el caso de Euskadi, la apuesta decidida de las Administraciones por la innovación en alta tecnología queda reflejada en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 (PCTI 2030), presentado en junio de 2019 y concebido para impulsar la I+D+i de forma decisiva en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa. Este PCTI no hace sino recoger el testigo del anterior, con fecha de 2020, que supuso la identificación de las capacidades productivas y de las oportunidades, al amparo de la estrategia de especialización inteligente RIS3 (Regional Innovation Smart Specialization Strategy) de Euskadi, respondiendo a las propuestas de la Comisión Europea para el periodo de 2014-2020.
Como el anterior, el plan de 2030 - que cuenta con el compromiso del Gobierno Vasco de incrementar, como mínimo, un 6% su presupuesto anual vinculado a la I+D+i hasta dicha fecha-, tratará de incidir en la especialización inteligente de sectores clave para el futuro desarrollo de Euskadi.
Entre las prioridades estratégicas, aquellas destinadas a concentrar un mayor número de recursos, destacan la fabricación avanzada o industria inteligente, la energía, especialmente las energías limpias, y el sector de las biociencias y la salud personalizada. En cuanto a las iniciativas transversales, sobresale la industria agroalimentaria ligada a la sostenibilidad y al entorno humano, la transformación del actual sistema económico lineal en economía circular o la movilidad eléctrica, entre otras.
Los esfuerzos invertidos en transformación digital no han hecho sino apuntalar una trayectoria en alza en tecnología e investigación
El objetivo no es otro que "colocar a Euskadi entre las regiones europeas más avanzadas en innovación", y, para ello, este nuevo plan se enmarca dentro del programa Horizonte Europa. Con un presupuesto de 100.000 millones de euros, ha sido diseñado para abordar los principales retos europeos, como: la mejora de la salud, la empleabilidad, la transformación digital, la lucha contra el cambio climático y la igualdad de género, todos ellos recogidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030.
S4 Navarra Navarra cuenta actualmente con una Estrategia de Especialización Inteligente (Smart Specialisation Strategies for Sustainability) o S4 para la transición industrial, energética y digital, cuyo horizonte temporal es 2030. S4 Navarra trata de concentrar recursos en sectores con alta proyección económica y de futuro, así como hacer de la sostenibilidad un eje de actuación. Entre sus acciones transversales prioritarias, destacan la transición ecológica y digital para la mejora de la movilidad eléctrica, la apuesta por la energía verde, la alimentación saludable y sostenible o la medicina personalizada o biomedicina, entre otras.
El esfuerzo por la integración de las tecnologías 4.0 en el ámbito de la automoción y de la mecatrónica completan los ejes sobre los que se ha centrado la comunidad foral a lo largo de estos últimos años. Con estrategias como estas, el territorio navarro trata de contrarrestar una de sus grandes debilidades: la carencia de servicios intensivos en conocimiento, que ha pasado del 27,2% en 2008 al 34,1% en 2014 y al 33 % en 2019, una cifra alejada de aquellas que lanzan otras regiones europeas de referencia (con un 41 %) o la media estatal (36 %).
Un referente en supercomputación En mayo de 2020, el Clúster de Supercomputación gestionado por NASERTIC, empresa pública del Gobierno de Navarra, se incorporó a la Red Española de Supercomputación (RES) para el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos innovadores y de alta calidad. Además, forma parte del Mapa Nacional de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) 2021-2024. Esta infraestructura permite una importante mejora en el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial, consolidándose así como un acelerador de la ciencia y la ingeniería para Navarra.
Se han incrementado las exportaciones en sectores de media y alta tecnología, así como la financiación internacional
El futuro, tecnológico La estrategia adoptada en el camino hacia el impulso de la alta tecnología ha comenzado a ver sus frutos en Euskadi y Navarra. Según fuentes de la Administración vasca, se han incrementado las exportaciones en sectores de media y alta tecnología, y se ha logrado incrementar la financiación internacional, dos de las asignaturas pendientes en lo que a innovación tecnológica se trata, no solo en Euskadi, sino a nivel estatal, donde, históricamente, no se han percibido resultados alentadores en comparación con la media europea.
La excelencia científica y tecnológica, o la capacidad para impulsar el liderazgo en innovación técnica industrial, parecen haber tomado impulso en pro no solo de la competitividad, sino del empleo. El sector de la media y alta tecnología engloba en Euskadi 94.777 puestos de trabajo, un 8,6 % del total, según datos del Eustat.En definitiva, todo a punta a que el sector tecnológico seguirá consolidando su cada vez más relevante peso en la economía de Euskadi y Navarra como elemento transversal y motor de cambio y crecimiento, siendo la digitalización un gran bastión dentro de dicho esfuerzo en I+D+i y la gran oportunidad competitiva y de empleabilidad de las empresas de ambos territorios.
Empresas de base tecnológica en Euskadi El sector de la media y alta tecnología agrupa 4.927 empresas -lo que supone un 5,5 % del total estatal-, según el Eustat. Un sector que en 2019 aportó el 8,8% del valor añadido bruto total de la economía vasca, siendo la industria manufacturera la de mayor relevancia. Más del 52 % de dichas empresas se encuentran en Bizkaia, aunque es Gipuzkoa la que lidera el ranking en puestos de trabajo tecnológicos, con 41.560.
Un ecosistema de referencia para las startups Euskadi quiere convertirse en uno de los ecosistemas de referencia para startups tecnológicas, que integran ahora mismo más de 900 firmas emergentes. Tanto es así que el Ejecutivo vasco aprovechó el último Mobile World Congress de Barcelona para presentar la iniciativa Up!Euskadi, una plataforma destinada a visibilizar el territorio vasco como destino de emprendimiento para empresas tecnológicas basadas en inteligencia artificial, big data, datos biométricos o realidad aumentada.
El sector tecnológico y digital parece imparable en Euskadi y Navarra, presentándose como un ecosistemas con gran proyección para emprendedores. Además de Madrid y Barcelona, ciudades como Valencia, Alicante o Bilbao suenan entre los enclaves predilectos para este tipo de empresas, que aspiran a representar el 40% del PIB estatal en 2030.