na vez más y van... el Gobierno del Estado, en la actualidad presidido por Pedro Sánchez, se ve obligado a cumplir con su obligación, que no es otra que la de responder a las atribuciones competenciales que el denominado bloque constitucional, Carta Magna y Estatuto de Gernika, conceden a Euskadi, también para afrontar y enfrentar la pandemia de covid-19 incluso tras haberse decretado el estado de alarma que ayer se prorrogó en el Congreso. Una vez más y van... el Gobierno del Estado, que hoy preside Sánchez, se ve obligado a cumplir con su obligación, que no es otra que arbitrar las fórmulas idóneas de gobernanza, también para desarrollar la llamada desescalada que, por cercanía y conocimiento de situación y recursos, son las fórmulas de la coordinación y el respeto a las competencias y responsabilidades del Gobierno de Euskadi, la de delegar la gestión de la fase más complicada de la pandemia precisamente a su demostrada competencia y responsabilidad. Una vez más y van... ha sido sin embargo necesaria la advertencia de oposición del Grupo Vasco del PNV ante la situación de precariedad parlamentaria del gobierno del Estado para que este y Pedro Sánchez prometan deshacer la inobservancia de la especificidad del Estado autonómico en la aprobación de decretos leyes que socavaban las capacidades de Euskadi y con ellas el concepto y los acuerdos que dieron forman a la actual estructura del Estado. En este caso, que Euskadi, el Gobierno Vasco, pueda decidir, en coordinación con el Ejecutivo estatal, modificaciones respecto a las medidas y limitaciones que implica el estado de alarma prorrogado ayer y que en Euskadi debe pasar a la siguiente fase el próximo lunes; también la admisión de su capacidad para acordar en su ámbito político el calendario electoral; y para dar vía oficial a la asunción del servicio a ciudadanos de enclaves extraídos a Euskadi pese a la voluntad y conveniencia de quienes los habitan. Una vez más y van... el Gobierno del Estado, este presidido por Pedro Sánchez, adquiere un compromiso que está obligado a cumplir. Y si anteriormente el Gobierno del Estado solo ha cumplido sus compromisos cuando la necesidad parlamentaria le ha obligado a ello, esa necesidad, como evidenció ayer el pleno que aprobó la prórroga del estado de alarma entre mayoría de críticas, será en adelante más pronunciada que nunca.