El Gobierno vasco iniciará este mes de septiembre la creación del Fondo Social de Inversión para financiar vivienda protegida de alquiler, que contará con la participación del Banco Europeo de Inversión y del Instituto de Crédito Oficial.

"También se pueden sumar todos lo capitales con perspectiva social de Euskadi que lo deseen", según ha anunciado el consejero de Vivienda, Denis Itxaso, en una entrevista en Radio Euskadi.

Itxaso ha reconocido que las retribuciones de este fondo serán "moderadas", pero ha valorado que cuenta con la garantía de las instituciones. Según ha destacado, el reto de la vivienda es "descomunal" y el Ejecutivo necesita más financiación.

Las otras "dos patas" para afrontar este problema son "aligerar los trámites urbanísticos administrativos", que dependen de los ayuntamientos, y obtener suelos.

Ha expuesto que el decreto de medidas urgentes que modificará la ley del Suelo y que ahora está en tramitación incluye la puesta en marcha de una reserva estratégica de suelo para el Gobierno vasco, que sería de un 5 % de los aprovechamientos urbanísticos de las obras de cualquier actor. "No es mucho, pero sí suficiente", ha dicho.

Dicho decreto también incluye elevar de 21.000 a 45.000 euros anuales la renta máxima para acceder a una de las 8.000 viviendas en alquiler captadas por el Gobierno vasco a propietarios privados a través del programa Bizigune.

La idea es dar acceso a estas viviendas también a las clases medias ya que también se enfrentan a "un mercado desbocado con una oferta insuficiente y los precios en aumento".

Respecto a las viviendas vacías, Itxaso se ha mostrado partidario de "dar primero zanahoria" a través de incentivos y mejoras de los cánones que se pagan a los propietarios y, "en último término, la posibilidad de gravar a los dueños como medida coercitiva".

Tensionamiento e inversiones

El consejero también se ha referido a los indicadores que determinan que se incrementa en Euskadi la compra de pisos nuevos, y ha mantenido que tiene "la percepción" de que buena parte de esas nuevas edificaciones "son inversiones y no están destinadas a uso residencial".

Se ha referido también al "tensionamiento residencial costero" en Euskadi que crece "verano a verano, quizás amparado por el cambio climático y la consideración del norte como un refugio climático. Esto da lugar a negocios inmobiliarios muy difíciles de frenar y que son lícitos".

Sobre el derribo de la cárcel de Martutene, en Donostia, donde se construirán cerca de 400 viviendas, Itxaso ha indicado que se desconoce aún la fecha, pero ha indicado que a principios de 2026 se trasladará a los presos a la nueva prisión de Zubieta.