El Gobierno vasco movilizará un total de 2.150 millones de euros para hacer frente a la guerra arancelaria emprendida por el presidente estadounidense, Donald Trump. Así lo ha anunciado esta tarde el lehendakari, Imanol Pradales, en la que es la primera medida de apoyo a los sectores vascos más expuestos a los gravámenes de Estados Unidos. "Vamos a proteger a las personas, el empleo y a nuestras empresas", ha asegurado Pradales en el Parque Tecnológico de Araba, en Miñano, donde ha tenido lugar el tercer encuentro del Grupo para la Defensa Industrial.
Este paquete de ayudas tendrá tres grandes ejes: impulso al empleo, transformación del tejido industrial y apertura de nuevos mercados internacionales, que incluye la consolidación de alianzas estratégicas en regiones como Mercosur, Asia y África. Y es que, en este contexto de incertidumbre y sobre todo de cambio de paradigma en las relaciones comerciales, el lehendakari defendió la necesidad de explorar nuevas oportunidades globales y de situar a las empresas en una posición competitiva.
Las ayudas
El primer eje estará dotado con 104,5 millones e impulsará la contratación, recualificación y recolocación de personas provenientes de sectores afectados por la imposición de aranceles. También complementará prestaciones por desempleo para trabajadores en ERTE y activará un paquete de medidas extraordinarias para las sociedades laborales o cooperativas que hayan sufrido pérdidas económicas directas derivadas de las nuevas tasas arancelarias.
Pero será el segundo, el de la transformación del tejido empresarial, el que tendrá un mayor presupuesto: 2.000 millones de euros. Aquí se pondrá en marcha un plan extraordinario de avales directos y financiación a pymes en colaboración con Elkargi y las entidades financieras vascas, dotado con 450 millones de euros, y se dará impulso a la Alianza Financiera Vasca, la unión del Gobierno vasco con nueve entidades privadas para realizar inversiones en empresas. El Consejo de Gobierno dio luz verde el martes al proyecto de ley para conseguir un endeudamiento adicional de 1.000 millones de euros con el objetivo de que movilicen otros 3.000 millones más de capital y ahorro privado. Además, Lakua ampliará a 533 millones el plan de ayudas para fortalecer el tejido industrial, con especial énfasis en la descarbonización y el impulso a las renovables, y ayudará con 5,5 millones a empresas del sector agroganadero y vitivinícola.
Euskadi ha puesto en práctica experiencias previas como la pandemia o la guerra de Ucrania para preparar esta batería de ayudas. "Esto nos ha enseñado a reaccionar con rapidez y eficacia", ha señalado Pradales. "Europa debe agotar la vía diplomática, pero estamos preparados como país para afrontar lo que venga", ha advertido el lehendakari, quien ha institido en que, si Washington se cierra a un acuerdo justo, Europa debe responder con firmeza y activar su escudo de defensa comercial. Parece que tiene 90 días para negociar.
En estos momentos de incertidumbre, Pradales ha apelado a la unidad como respuesta colectiva. "Los afectados no vais a estar solos. Esto lo vamos a hacer de manera conjunta: el Gobierno, las empresas vascas, las distintas fuerzas políticas, los agentes sociales y las instituciones del país. Tenemos que responder como país, todos a una. Rapidez y agilidad en la respuesta, pero sin precipitaciones", ha concluido.
Debido al carácter extraordinario de la cita, convocada tras el anuncio de Trump de la semana pasada, hoy se han unido al encuentro del Grupo para la Defensa Industrial las empresas más afectadas por la guerra arancelaria, es decir, aquellas que tienen un mayor volumen de comercio con Estados Unidos y quienes tienen más implantaciones en el país norteamericano, así como los principales sindicatos, a excepción de ELA. La central sindical ha explicado que su ausencia a la cita se debe a su intención de "no alimentar un falso consenso" y porque "mantiene con el Gobierno de Pradales profundas diferencias sobre la dirección en la que hay que orientar la estrategia en política industrial".
Impacto en Euskadi
El Gobierno vasco estima que los aranceles de Estados Unidos tendrán un sobrecoste de 400 millones de euros para las empresas vascas que exportan productos a Estados Unidos, una cifra que se eleva a 1.200 millones si se tienen en cuentan los impactos indirectos. Hoy, Trump ha anunciado una tregua de 90 días en la implementación de algunos aranceles. Sigue en pie el gravamen base del 10%, que es el que tendrá desde ahora la Unión Europea, y del 25% para el acero y la automoción.